Empire (The Hunt) [Finalizada]

Episodio 87

— Pronto. Revisa a nuestros lobos. Debo velar por nuestras defensas.— Dijo Lisa y bajó de un salto, sin mostrar ningún signo de dolor o lesión. Ella no mostraría debilidad ahora, cuando la manada estaba bajo ataque y ansiosa.

— Si no vuelves en media hora — Dijo Jennie en voz baja. — iré a buscarte.

— Lo prometo.— Dijo Lisa y frunció el ceño mientras Levi se apresuraba a cruzar el Compuesto para unirse a ellos. — ¿Dónde está Jisoo?

Levi saludó y le dijo: —Ella está en una celda de detención.— Los ojos de Lisa se encendieron.

— ¿Qué?— Dijo Lalisa.

— Voluntariamente, Alfa. Ella...

— No importa. — Gruñó Lisa. — Lo averiguaré por mí misma.

Caminó hacia la oficina central y Jennie siguió a Sarah adentro. Una hembra se estaba en la primera habitación con una herida de bala relativamente menor en la extremidad superior. Eren, el médico aprendiz, estaba limpiando la herida.

— ¿Todo bien por aquí?— Pregunto Jennie. Eren miró por encima del hombro y se enderezó perceptiblemente.

— Sí, Prima. Tan pronto como esto esté limpio, vamos a llevarla al cuartel donde pueden cambiar y descansar.— Dijo él.

—Muy bien. — Dijo Jennie y continuó por el pasillo al área de tratamiento.

Sarah tenía dos pacientes uno al lado del otro en las mesas de tratamiento. Irene y Acer. Wendy estaba junto al lado de Irene, una mano sobre su hombro, cómo fluía el líquido en el brazo de Irene. Los ojos de Irene estaban cerrados, su pecho subiendo y bajando superficialmente. Una herida de bala en su hombro derecho era una costra de sangre.

—¿Esa es la única herida?— Pregunto Jennie.

— Sí.— Dijo Sarah mientras abría una bandeja de instrumentos. —La bala pasó a través de su hombro y perdió el hueso. La herida tiene que ser limpiada, pero no está estable.— Jennie fue al lado de Acer.

— ¿Qué hay de él?— Pregunto Jennie.

— De la bala se aloja cerca del fémur, y yo no creo que se puede curar hasta que la saquemos.— Dijo Sarah.

— Todo bien. ¿Cómo está por lo demás?— Dijo Jennie.

— Débil, pero él es joven. Una vez que cambie, se curará. También lo hará Irene.— Dijo Sarah y se enderezó, su mirada preocupada.

— ¿Cómo puede estar pasando esto? ¿Otros lobos nos atacan, tratando de hacernos daño?— Dijo Sarah y Jennie le acarició el brazo con suavidad.

—El gobierno de Kai era defectuoso y perdió el control de su manada. Están perdidos, sin un líder fuerte, sin un hogar. Por ahora.— Dijo Jennie. Sarah asintió.

— Sentiría lástima por ellos si no fuera por esto.— Dijo Sarah.

— Sí.— Dijo Jennie con gravedad. — Igual que yo... si no fuera por esto.

Jennie utilizó una garra para agrandar la herida otros cinco centímetros, separó los músculos dañados, y se sondeó suavemente hasta que localizó la bala. Se deslizó más profundo, agarró la bala y lo sacó.

— ¿Puedes encargarte del resto? Quiero ver las heridas de la Alfa.— Dijo Jennie.

— ¿Está herida?— Pregunto Sarah.

— No mucho, pero nada que se deba ignorar.— Dijo Jennie.

— Por supuesto. Llévala a casa, mírala allí.—Dijo Sarah y Jennie frunció el ceño.

— Es posible que me necesites aquí.— Dijo Jennie.

— Necesitamos a los dos bien y más fuerte.— Dijo Sarah sonrió, su mirada más clara y segura. — Ahora que estás de vuelta, todo será mejor.

— No tardaremos mucho. Si nos necesitas, simplemente llama.— Dijo Jennie.

— Lo sabemos.— Dijo Sarah.

— Entonces voy a ver qué puedo hacer para convencer al Alfa para que me deje cuidarla.— Dijo Jennie. Sarah se echó a reír. —No le des ninguna otra opción.