Empire (The Hunt) [Finalizada]

Episodio 31

Jennie sólo capturó un rayo de luz brillante en el trono que había estado vacío y, en el segundo siguiente, no lo estaba. Sospechaba que Scarlett había estado allí todo el tiempo, oculta por el glamour. Jennie había visto fotos de Scarlett Johansson en los periódicos de los eventos de la Coalición, pero aquellas imágenes de una rubia voluptuosa en vestidos que abrazaban la figura apenas eran aptas para el público, no eran de este Fae. La Reina de las Espinas era hermosa en la forma en que una nota o un rayo de sol perfectamente lanzado era hermoso, imposible de describir o capturar.

La edad era un concepto que no se aplicaba a ella, o cualquiera de los Fae, su piel translúcida impecable, sus ojos insondables, la pureza de gemas raras. Los ojos esmeralda de Scarlett estaban colocados en una delicada cara de alabastro sobre una nariz fina y boca pecaminosa. Sus labios de rubí se contrajeron en una sonrisa que flotaba en el aire como un beso, y por un instante, Jennie sintió una profunda agitación en sus entrañas, y la música encantadora que había oído al despertar se intensificó. Ella levantó la barbilla.

—Es un honor conocerla, Scarlett, Reina de las Espinas. Creo que tenemos una causa común y buscamos su amistad en nombre de los Abraxas.— Dijo Jennie y Scarlett sonrió.

—Así que tú eres la compañera de Lisa.— Dijo Scarlett.

—Creo que sabes eso.— Dijo Jennie.— Y sé también, que no soy susceptible a la persuasión, no importa cuán hermoso o deseable sea el persuasor. — Scarlett se echó a reír.

—Sí, eres la compañera de Lisa.— Volvió su mirada hacia Moonbyul. —Pero ésta. Ella es joven y sin embargo no tan reclamada.

Moonbyul dijo: —Yo soy...

—Ella es una invitada, mi Reina.— Solar puso una mano larga y elegante en la pequeña espalda de Moonbyul. —Están aquí como mis invitados, mi Reina.

—Oh, mi querida Solar, has estado demasiado tiempo en Earthside.— Scarlett se echó a reír de nuevo, un sonido como un frágil carillón en la brisa de la mañana. Delicada, encantadora y fascinante. Ella movió una mano.

—Pero eso es una discusión para otro día.— Se puso de pie, su vestido de satén que fluía de sus pechos al suelo en una cascada de blanco más puro. —Ven. Vamos a compartir el vino y la comida.

—Su hospitalidad es apreciada.— Dijo Jennie, teniendo cuidado de no expresar agradecimientos manifiestos, y sin querer endeudarse de alguna manera. —Pero me temo que nuestro tiempo es muy corto y se espera que regresemos pronto. Si pudiéramos hablar...

—Usted encontrará, Prima de la manada Abraxas,— Dijo Scarlett.—que el tiempo aquí en Faerie es diferente a lo que estamos acostumbrados. Hablaremos. Pronto.

—Entonces debo contactar con la Alfa...— Scarlett se había ido. Jennie volvió a Solar.

—Lisa nos buscará.— Dijo Jennie.

—No tengo ninguna duda— Dijo Solar. —pero no te encontrará hasta que la Reina lo quiera.