Mi primer amor II

78. No te enfades

Habla Joana

-Cris: .... me ha llamado para quedar

-Joana: es coña no? 😀 

-Cris: no amor... puedes venirte tú si quieres 

-Joana: Cris te estás escuchando?... ni siquiera puedo creer que hayas salido con él... que el tipo ese te haya seguido hasta Barcelona... y ahora viene a Madrid también? 

-Cris: no me ha seguido a ningún lado... él es de Barcelona y nos encontramos de casualidad 

-Joana: pues que raro déjame decirte 😕

-Cris: amor quita esas ideas de tu cabeza 

No respondí nada, me levanté del sofá en dirección a la habitación. La verdad no me sentó nada bien el enterarme que Cris esté hablando con su ex y menos que sea el tipo ese. Me estiré en la cama boca abajo para hacer un trabajo de la universidad que tenía que entregarlo a primera hora... no sé cuánto tiempo pasó que Cris entró a la habitación y se estiró a mi lado acariciando mi espalda... 

-Cris: mi vida, no te enfades 

-Joana: no quiero hablar ahora 

-Cris: 😞 

La vi coger el iPad y ponerse a estudiar, había un silencio intenso en la habitación y a pesar que tenía mi mente ocupada en el deber no dejaba de pensar en Cris, entonces, comencé a ponerme nerviosa, me paré de la cama y salí al balcón a fumar. No quería entrar a la habitación de nuevo, no quería volver a hablar con ella del tema porque me hacía daño... recordé todo lo que pasamos en ese tiempo y el pensar que estuvo feliz con alguien más me dolía mucho. Me senté en el sofá hasta que Cris salió a verme... 

-Cris: estás bien? 

-Joana: no sé

-Cris: por qué te pones así? 

-Joana: no quiero hablar ahora Cristina... déjame 

-Cris: vale... pero ya es muy tarde... vamos a la cama 

-Joana: no quiero 

-Cris: amor por favor 

-Joana: 😞 

-Cris: vamos preciosa 

Me cogió de la mano e hizo que la siguiera a la habitación, no dejaba de verme mientras me cambiaba de ropa. Ya con el pijama se acercó a mis labios, me dio un beso dulce con el que sentí todo su amor y calmó todos mis miedos. Ambas nos metimos a la cama y yo me gire dándole la espalda, jamás había hecho eso pero en ese momento necesitaba un poco de espacio. 

Pasó quizá una hora y no podía cerrar los ojos, pensé que Cris ya se había dormido pero sentí su brazo pasar a mi estómago y hundió su cara en mi espalda, se acercó más a mi y comenzó a darme besos en el cuello... 

-Cris: te amo Joana... nunca lo dudes 

No necesité nada más en ese momento, solo sus brazos para poder dormir plácidamente.