Adam
Ha pasado casi una semana desde que decidimos que esperaríamos a que Daniel recordara alguna cosa de esos recuerdos que veía como pesadillas, sin embargo, no hemos tenido éxito. Cristal intentó leerle la mente, pero no vio nada, ya que Daniel no lo recordaba en absoluto. Blas también trato de ver el pasado del caído, pero tampoco pudo porque había como una barrera en su mente que lo impedía.
Lo único bueno es que el demonio no había vuelto a aparecer, sin embargo, el asunto de los creadores tomaba cada vez más peso. Ya se había fijado una fecha para una reunión general, en la cual vendrían todos los miembros de las academias de otras ciudades también. Sería un caos total, con mucha gente de un lado para otro.
Mientras tanto, todo siguió casi igual, excepto que los directores estaban nerviosos al igual que toda la comunidad. A mi me preocupó al principio, pero ya no porque todo lo que empieza debe terminar en algún punto. Además, si los creadores quieren volver es por algo y están en todo su derecho.
Respecto a mi familia, mamá dio cuenta de lo inmadura que estaba siendo y nos pidió disculpa a todos, especialmente a Tristán y a papá. Las cosas estaban complicadas entre ellos como matrimonio e incluso no sabía si lograrían superarlo, pero lo que sea que decidan, será lo mejor para ambos.
Dejé la bandeja sobre la mesa y me senté para almorzar de una vez. Había sido una mañana agitada con Oliver porque habíamos salido a su primera misión y estuvo muy bien la verdad. Vimos tan solo un demonio, pero logró defenderse y matarlo como le enseñé. En realidad, había mejorado mucho, pero su actitud seguía siendo la misma y me daban ganas de golpearlo cada vez que se burlaba de mi. Sin embargo, muy en el fondo me causaba gracia, pero no lo admitiría nunca.
Mia, quien estaba frente a mi, me miró divertida, pero no supe por qué. La había invitado porque estaba sola en la academia de los O'Donnell, ya que a Blas le tocó trabajar y ella no quería ir a casa. Dijo que Christopher estaba allá con Cristal y quería darles espacio. Tristán andaba en una misión, así que tampoco pudo estar con ella.
— ¿Segura que no tienes hambre? — tomé un pedazo de carne con el tenedor y se lo extendí.
— No sé si me haga bien. No he consumido comida real desde hace una semana — dijo haciendo una mueca.
— Creí que las ventajas de ser híbrido era seguir disfrutando la comida.
— Claro que sí, pero no sé si me haga del todo bien.
— No lo sabrás si no pruebas — moví el tenedor de un lado a otro y ella lo tomó.
Se comió el pedazo de carne y me entregó el cubierto.
— Ves que no era tan malo — dije comiéndome el resto de la comida solo.
— No — dijo riendo —. Es tan raro pasar tiempo contigo.
— ¿Porque soy un pesado? — rodé los ojos.
— No, porque nunca pasamos tiempo juntos. Las únicas veces que lo hacíamos era por los chicos y no por voluntad propia.
— Eres la novia de mi hermano, así que eres familia ahora — me encogí de hombros.
Alguien dejó otra bandeja a mi lado y se sentó junto a mi.
— Hay tantas mesas en este enorme comedor — dije repitiendo lo mismo que él me dijo la otra vez.
— ¿Ahora te molesta que me siente junto a ustedes? — dijo Oliver y luego miró a Mia —. ¿A ti te molesta?
Repitió las mismas preguntas que yo y quise reír, pero me aguanté.
— En absoluto — dijo Mia riendo.
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Los Caídos #3 - Ángeles caídos
FantasyEl mundo de la raza de los Caídos se viene abajo por la muerte de una importante miembro. Sus amigos y familiares están devastados por los recientes acontecimientos y la comunidad entera lamenta su muerte. Luego del trágico hecho, la verdad de toda...