Adam
—Ya les dije que estoy perfectamente bien, hasta les conté lo de Mia. No sé por qué siguen tan preocupados —dije fastidiado.
—Si sigues saliendo sin avisar después de haber sido atacado por un demonio, lo menos que puedes esperar es esto —dijo Will de brazos cruzados.
Él y mis padres habían estado regañándome como por veinte minutos, mientras que Jasmine asentía como si estuviera de acuerdo con todo lo que decían; sin embargo, sabía que en el fondo me apoyaba a mi o eso quería creer.
—Adam, por favor, promete que la próxima vez avisarás —dijo mamá.
—Lo juro por ti, mamá. Tranquila de verdad. Tu hijo es el mejor nefilim de todos y estará bien —dije riendo—. Además, Mia y yo ayudamos a los York a combatir unos demonios en la ciudad.
—Lo reportaron —dijo Jasmine—. Es un gran caos en toda la ciudad. Hasta me temo que tendremos que pedir refuerzos en caso de una emergencia.
—Excelente idea —dije.
—Sea lo que sea, no quiero que ninguno de ustedes vuelva a salir de aquí sin avisar —dijo papá—. No me importa si tienen veinte, treinta o cincuenta años, ustedes siempre serán mis niños. Más les vale avisar, ¿entendido?
—Entendido, jefe —dije.
—Anotado —dijo Jas—. Ahora debo irme a hablar con Jasmine Evans. ¿Por qué cada vez suena más raro decir eso?
La miré divertido y reí. Ella me dio una mirada asesina y se fue a la oficina de la directora. Mis padres decidieron ir a descansar también, así que me quedé con Will.
—¿Qué? —pregunté—. Ya dilo, sé que te contuviste frente a ellos.
—¿Qué te pasó con los Green? —preguntó—. Por un momento sentí como si hubieses muerto. Fue tan solo por un par de segundos, pero lo sentí.
—Omití esa parte de la historia para no preocupar a mis padres.
—¿Moriste? —preguntó incrédulo.
—Claro que no, Will. Solo estuve del otro lado por un rato. —Me encogí de hombros despreocupado y él me miró mal.
—Ya. No me digas —dijo como si supiera—. Mia hizo esa cosa de las banshees cuando quieren ver a los difuntos.
Y realmente sabía. Este hombre me sorprende mucho más cada hora del día.
—Exactamente. Sea lo que sea que te refieras con eso.
—Jamás podré cambiar esa actitud tuya, ¿no?
—Nop —dije sonriendo—. Ya alégrate un poco. Ayudé a Mia con algo importante y eso es lo que cuenta.
—Me alegro mucho por eso, pero debieron avisar.
—Cometimos un error y ya lo asumimos. Aprendimos la lección —dije—. Ahora si me permites, padre número dos, debo hacer algo importante.
Me di media vuelta y fui en dirección a la escalera, pero me detuve cuando Will gritó desde la entrada.
—¿Con importante te refieres a tu Oli? —preguntó.
Volteé y le sonreí, pero no dije absolutamente nada porque ni yo sabía lo que quería decirle o hacer, solo quería verlo un rato porque no habíamos pasado mucho tiempo juntos estos días más que para entrenar.
Oliver abrió la puerta y me miró sonriente, lo cual me puso nervioso. En ese momento, toda la seguridad y confianza que sentí abajo con Will desaparecieron por completo y creo que ni las palabras querían salir de mi boca.
ESTÁS LEYENDO
Los Caídos #3 - Ángeles caídos
FantasyEl mundo de la raza de los Caídos se viene abajo por la muerte de una importante miembro. Sus amigos y familiares están devastados por los recientes acontecimientos y la comunidad entera lamenta su muerte. Luego del trágico hecho, la verdad de toda...