Mia
Desperté de golpe y miré todo a mi alrededor. Adam, a mi lado, me miraba confundido y algo asustado porque nos desmayamos de la nada. Nos pusimos de pie y a la distancia vimos como Marina y los demás estaban alrededor de dos personas en el suelo, lo cual me hizo llevar la mano directo sobre mi corazón.
—¿Morimos? —preguntó Adam con los ojos muy abiertos de la impresión.
—No. No sé. No lo creo —dije rápido—. ¿Por qué moriríamos?
—¿Por qué estamos aquí y nuestros cuerpos allá entonces?
—Porque yo necesitaba ver a mi hija —dijo una mujer tras nosotros.
Ambos volteamos instantáneamente y lo que vi me dejó paralizada. Cora, vestida con jeans y una camisa blanca, me miraba sonriente. Su cabello se veía brillante al igual que sus ojos y tenía las mejillas ligeramente rosadas.
—¿Mamá? —pregunté en voz baja.
Corrí hacía ella y la abracé como nunca antes, pero no sentía su calor o su tacto. Lo único que pude notar fue el aroma dulce que emanaba su cabello.
—¿Cómo? ¿Por qué estamos aquí?
—Pedí mucho poder verte. Es una de las cosas de banshee, pero no puedes estar mucho tiempo aquí mucho menos ahora que viniste con Adam. Se supone que no debiste traerlo.
Volteé a mirarlo y él se encogió de hombros, ya que no sabía. Supongo que debió ser porque estábamos tomados de la mano en ese preciso instante. Era la única respuesta lógica que encontraba.
—¿Estás bien? ¿Encontraste un buen lugar? —pregunté.
—Con toda mi familia —dijo ella apuntando hacia atrás.
Habían un montón de personas de todas las edades observando sonrientes todo el espectáculo de la ceremonia que se había realizado hace unos minutos.
—Me alegro mucho por ti —dije con la voz aguda.
—Quería mostrarte que estoy bien para que puedas seguir con tu vida. Sé que te has atormentado con mi muerte desde aquella noche, pero no es tu culpa, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
—Prométeme que serás fuerte pase lo que pase. Arregla los problemas con Christopher, Mia, él te necesitará mucho. Por favor, prometemelo.
—Te lo prometo —dije sin pensar.
—Me alegra que estés acercándote a lo que fue mi mundo alguna vez. No todo se trata de los ángeles y sus descendientes —dijo riendo un poco.
Mi risa salió algo distorsionada producto de las lagrimas y el nudo que se me formó en la garganta. La abracé nuevamente lo más fuerte que pude y ella me besó la frente.
—Ahora vete. No pueden estar tanto tiempo aquí —dijo secando las lagrimas que de pronto salieron de sus ojos.
—Te amo —dije antes de voltear.
Fui hasta Adam y tomé nuevamente su mano. Miré a Cora una última vez y pude leer sus labios cuando dijo ''te amo''. De pronto todo comenzó a difuminarse frente a mi hasta ver total oscuridad. Me sentía mareada, pero a la vez en un estado de total relajación, la cual fue interrumpida cuando abrí los ojos y vi a muchas personas mirándome.
—¿Están bien? —preguntó Marina—. ¿Qué les pasó?
—Una cosa de banshee —dije sonriendo—. Vi a los difuntos, vi a mamá. Ellos estaban felices.
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Los Caídos #3 - Ángeles caídos
FantasiaEl mundo de la raza de los Caídos se viene abajo por la muerte de una importante miembro. Sus amigos y familiares están devastados por los recientes acontecimientos y la comunidad entera lamenta su muerte. Luego del trágico hecho, la verdad de toda...