Los Caídos #3 - Ángeles caídos

33. Creadoras poderosas

Adam

Ya se había confirmado que la decisión acerca del retorno de los creadores fue positiva, así que hoy se realizaría una ceremonia simbólica para que se integrasen. Los más tristes eran los directores, ya que tenían que desistir del cargo en el cual estuvieron tantos años. El director de los Wells sería un miembro de la alianza, ya que Christopher no volvería. 

Por suerte, idearon un plan y estaban organizando todo como corresponde para no crear un alboroto como el de hace un par de días, ya que los miembros de las demás ciudades también asistirían.

— ¿Crees que sea una buena idea? — preguntó Oliver tomando una de las espadas.

Nos encontrábamos en la habitación de entrenamiento porque debía enseñarle tácticas para defenderse en caso de luchas con más de una persona.

— ¿A qué te refieres? — pregunté.

— Que los creadores vuelvan.

— Me parece bien porque este lugar necesitaba un poco de orden y disciplina — me encogí de hombros.

— Sí, como sea — suspiró —. ¿Quién es el maravilloso invitado que entrenará con nosotros hoy?

— En realidad, son dos — dije sonriendo.

— Aquí estamos — dijo Jas entrando al salón.

Extendió los brazos hacia arriba, caminó teatralmente hasta donde estabamos nosotros y sonrió ampliamente. Por otro lado, Tristán cerró la puerta tras él y también se acercó.

— Ustedes van a matarme — dijo Oliver.

— Oye — se quejó Jasmine —, no todos tienen la oportunidad de entrenar con nosotros.

— Exactamente — dijo mi hermano apuntando al chico con el dedo.

Oliver rio divertido, pero no a modo de burla, sino como si por primera vez le agradara pasar tiempo con nosotros. Le enseñamos las tácticas básicas para que practicara frente a nosotros, obviamente lo hicimos junto a él para que no se sintiera intimidado o incómodo por nuestras miradas. Le salió a la perfección, pero el problema vino cuando lo atacamos entre los tres y lo dejamos en el suelo con un par de movimientos.

Practicamos muchas veces y ya se había cansado de que lo derrotáramos todo el tiempo, pero lo convencimos de que cada vez lo hacía mejor y que tuviera en cuenta que pelear con tres nefilim armados sí es difícil. En el último intento que hicimos, dejó a Tristán y a Jasmine en el suelo y a mi me apuntó al cuello con la punta de la espada.

— Gané — dijo sonriente —. Me debes lo que apostamos antes.

— ¿Qué apostaron? — preguntó Jasmine poniéndose de pie al igual que Tristán.

— Nada, hermana — le sonreí y acomodé mi cabello hacia atrás. 

Ella entrecerró los ojos y me miró divertida.

Después de que ordenamos todo, cada uno se fue a su habitación a tomar un baño, cambiarnos de ropa y seguir con nuestro día, el cual sería largo al parecer. 

Mientras escribía el informe del avance de Oliver, Will envió un mensaje al grupo porque quería que nos viéramos de inmediato en el salón de esta academia. Creo que ya se había acostumbrado a venir a esta más que a cualquiera de las otras y eso era porque yo vivía aquí.

Cerré la puerta de mi habitación con seguro y bajé al salón, encontrándome con las miradas impacientes de los chicos, ya que al parecer leí un poco tarde el mensaje. Christopher estaba junto a Mia y a un lado Blas, Cristal y mi hermano, Tristán. Incluso Clemente había venido porque claramente era algo referente a Camille o al demonio, ya que no hubiese venido de no ser así.