Cuando iba corriendo por uno de los pasillos de la academia de los Night, casi me resbalé porque el piso estaba húmedo. Por suerte, alcancé a afirmarme de una de las paredes y me quedé quieta un momento.
—Mierda —susurré.
—¿Estás ciega?—preguntó una voz familiar—. Para algo hay carteles de ''Cuidado, piso mojado''.
—¿Qué estás haciendo aquí, April?
—Hice algo muy malo según los directores, así que me pusieron a trapear todas las academias como castigo. Esta es la última.
—Me impresionas —dije riendo.
—Da igual —dijo en un suspiro—. ¿A dónde ibas tan rápido?
—Los chicos me están esperando para hablar algo importante.
—¿Puedo ir? —preguntó dejando el trapero a un lado de los útiles de aseo—. Prometo portarme bien.
Tenía el cabello recogido y unos mechones rebeldes le perfilaban la cara. Sus ojos me suplicaban para que le dijera que sí, así que lo hice.
—Está bien. Vamos.
Sonrió ampliamente y se sacó el delantal negro que le quedaba un poco grande. Acomodó todas las cosas en una esquina para que nadie tropezara con ellas y me siguió al salón de la academia.
Al entrar vi a Mia apoyada en el marco de la ventana mientras miraba hacia afuera. Tristán, unos metros más allá, la observaba preocupado, pero no se acercó a ella en absoluto. Por otro lado, Jas bromeaba junto a Oliver, lo cual se me hizo gracioso porque al parecer Adam era el objeto de sus bromas pesadas. Cristal y Blas estaban sentados en uno de los sofás junto a la chimenea, mientras platicaban con Eric y Kenneth, quienes estaban en el sofá de enfrente.
—Perdón la tardanza —dije llamando la atención de todos allí.
Sus miradas fueron de mi a April y luego de vuelta a mi.
—¿Qué hace aquí? —preguntó Jas amablemente—. No podemos involucrarla en nada, Camille.
—No hablen como si no estuviera aquí —dijo April mientras soltaba su cabello—. Escuchen, solo quiero diversión y ¿qué mejor que con ustedes? Siempre están metiéndose en problemas y eso es muy divertido. Todos mis hermanos andan por ahí haciendo Dios sabe qué y yo me quedé aquí sola y aburrida porque no conozco a nadie.
—Ella se queda —dije refiriéndome a April—. ¿Qué pasó entonces?
—Creemos saber donde está el trozo de la piedra de Declan —dijo Eric—. Papá no sabía exactamente aquella historia, pero alguna vez escuchó a nuestro abuelo hablar de eso.
—¿Entonces?
—Mi familia intentó ocupar el trozo de piedra para localizar la daga mata ángeles —dijo él.
—¿Cómo sería posible eso? —preguntó Cristal totalmente confundida.
—La daga se hizo a partir de un hechizo que contenía sangre del ángel de la muerte y un demonio poderoso. Creo que ya les conté la historia. El punto es que esa daga refleja pura oscuridad, mientras que el trozo de piedra de Declan refleja luz.
—¿Y qué relación tienen si son opuestos? —pregunté.
—Básicamente los opuestos se atraen y mediante un hechizo era posible hacerlo —dijo Kenneth en palabras simples, lo cual agradecimos.
—¿Saben dónde está la piedra entonces? —preguntó Adam.
—Nuestros antepasados la regalaron —dijo Eric sonriendo—. Se dice que posiblemente llegó a la realeza, pero todos sabemos que ya no hay reinos.
ESTÁS LEYENDO
Los Caídos #3 - Ángeles caídos
FantasíaEl mundo de la raza de los Caídos se viene abajo por la muerte de una importante miembro. Sus amigos y familiares están devastados por los recientes acontecimientos y la comunidad entera lamenta su muerte. Luego del trágico hecho, la verdad de toda...