A Demon's Tale, Sixty

278 36 8
                                    


Al abrir los ojos sintiendo que finalmente su cuerpo no pesaba una tonelada noto que no estaba sola en su habitación.

— Debiste decirme sobre el reto de tu madre. — Dijo Fon entregándole un vaso con agua que ella recibió con gusto.

— No habría cambiado nada. — Contestó bajandose de hombros tomando el vaso de agua, para luego recordar algo más importante que con la pelea estuvo intentando olvidar. — ¿Has hablado con Grayson? — Pregunto fijándose bien en su expresión atenta a cualquier cambio.

— ¿Debería? — Respondió viéndole con curiosidad alzando una ceja.

— Mhmm. — Asintió satisfecha con la respuesta pero a la vez no.

No tenía idea de cómo acercarse a Jason o que hacer con él y ahora que no tenía ninguna distracción era como si eso fuera lo único en lo que pudiera pensar, y Kyo tan sólo quería una vida normal ¿Eso era mucho pedir? Es decir si dejo su linda ciudad en Japón porque supuestamente podría tener a eso aquí, pero hasta ahora nada en su vida podía calificarse como normal, Kyo se sentía ligeramente estafada y el no tener con quien descargar su ira no ayudaba a su caso.

— ¿Kyo? — Pregunto esta vez Fon luciendo ligeramente preocupado y ahí fue cuando Kyo se sintió como una tonta.

Ella no fue la única que sufrió con la muerte de Jason, para Fon fue un gran golpe que incluso lo hizo volver a sus malos hábitos a pesar de intentar dejar esa vida atrás, Fon merecía más que nadie saber de Jason, y tal vez hablar las cosas con él le ayudaría a saber que hacer, después de todo Fon siempre sabía que decir.

— Tienes que saber algo... — Murmuró tomando la mano de Fon sabiendo que ahora sería el asiático quien necesitaría confort.

.

Contrario a lo que Kyo espero en menos de media hora después de contarle se estaba aferrando al cinturón de seguridad del deportivo de Fon por dulce vida mientras este manejaba como un maniático por la ciudad en busca del único y pronto muerto –nuevamente — Jason Todd.

A veces Kyo olvidaba que Fon también era un Hibari — y como tal era un ser peligroso que no debía ser enfurecido bajo ningún concepto —.

En cuanto el auto paro, Kyo finalmente pudo respirar normalmente y se tomó un segundo para poder salir ya que sentía como su cuerpo temblaba por la adrenalina y el miedo de reencarnar de nuevo gracias a una muerte temprano por un accidente de auto. Y mientras Kyo se paraba junto al auto apoyándose en este, juro solemnemente que nunca volvería a subirse a un auto con su tío, y tal vez hablaría con el comisionado de Policía para que su tío no tuviera una licencia y no fuera permitido a más de 10 metros de cualquier vehículo.

Estába silenciosamente rezando para no tener que volver con su tío cuando una explosión la hizo sobresaltar y al girar la mirada Kyo vio a su tío hacer explotar la puerta de la que sabía era una de las guaridas de Redhood/Jason, para luego entrar con una sonrisa tan fría y mecánica que le dio un escalofrío, bueno viéndole el lado positivo a todo esto, si Jason moria a manos de su tío, Kyo no tendría que disculparse y asunto solucionado.

Kyo tan solo se quedó afuera escuchando varios gritos, explosiones y alaridos de dolor, una lastima que Harley no estaba, poder ver a Fon de esta forma seria como un regalo de navidad adelantado para ella. Por su parte ella decidió hacer lo mas saludable, esperar a fuera a que todo estuviera silencioso y luego ver que su Tío no hubiera dejado mucha evidencia detrás, no quería tener que meter a Reborn en esto, y aún no quería hablar con su Mamá por enviarle a Xanxus, eso le recordaba... Debería llamar a su Padre, no había forma en que el permitiría que Kikyo hiciera eso, incluso la paciencia de su Padre tenía límites... Oh ¡oh!

¡Venganza!

La idea de poder tomar venganza de su madre por todas las cosas que le hizo pasar era tan dulce que por un segundo dejó de escuchar los ruegos de misericordia junto con las maldiciónes que harían sonrojar a un marinero.

¡Llamaría a su padre en la noche! Incluso le contaría de cómo vómito sangre por usar muchas llamas — Eso era algo exagerado, solo tosio un poco, pero era una Hibari y el drama añadiría al castigo de su madre — sería fantástico.

Oh la venganza era tan dulce.

Kyo Parpadeo cuando noto que todo estaba silencioso y decidió que era buena hora para entrar.

Varios cuerpos en el suelo, cosas quemadas y en ruinas fue lo que encontró, pero hey nadie parecía muerto, y estaba segura que se podía vivir sin una mano o dos... O una oreja ¿y eso era un ojo..? Yep, definitivamente un Hibari.

— ¡Tu! — Una voz familiar la hizo girarse para ver a Redhood sosteniendo sus armas en contra de Fon, ahora esto sería preocupante si no fuera por el hecho de que Jason estaba en una esquina prácticamente temblando mientras Fon cubierto en sangre, y otras cosas, seguía con esa sonrisa que hacía a Kyo pensar que tal vez, su madre no era tan mala como creía, al menos no comparada con un molesto Fon. — ¡¿Me acusaste?! — Grito como si fueran unos niños de nuevo y Kyo le hubiera dicho a Fon que fue Jason quien rompio su taza de té favorita.

— ¿Lo siento? — Respondió, y hey, ahí estaba, se disculpo, eso no fue tan difícil, wow se sentía mucho mejor ahora, ¿quién diría que disculparse era tan fácil? Ja, quizás lo intentaría más en el futuro.

— La máscara, quítate la. — Ordenó Fon y aunque estaba desarmado Jason sabía mejor y rápidamente Soltó sus armas para sacarse el casco viendo de forma incomoda a Fon.

— Mira pued—Intento defenderse pero pronto estaba atrapado en un abrazos rompe costillas.

— Gracias Dios... — Dijo Fon como si no pudiera creer que esto fuera real aferrándose a Jason como si la vída le fuera en ello. —  No tienes permitido morir, nunca más, no, no tienes permitido salir de mi vista, Dios... No puedo creer, eres tan irresponsable, ¿Porque nunca escuchas? Pero estás aquí, Dioses estas aquí, estoy tan feliz. — Comenzó a murmurar en una mezcla de ingles/japonés/Chino.

Esto no era lo que Jason esperaba que fuera su reunió con Fon, esperaba que fuera sin menos cuerpos en el suelo, y menos amenazas sobre amarrar lo a la cama para que dejara de meterse en estupideces, pero no la cambiaría, porque al estar en los brazos de Fon, volvió sentir esa calma y tranquilidad, esa seguridad, que sintió la primera vez que Fon acaricio su cabello con una sonrisa después de su primer entrenamiento.

Estaba en casa y aunque le costaba respirar por la fuerza del brazo, dejó de pelear y tan solo devolvió el brazo, permitiendo que Fon se preocupara por el y le regañara como el padre amoroso y preocupado que siempre fue para Jason.

.

Nota: Está semana tocan tres capítulos más interlude, pero no se la otra, recién comencé a escribir, y les aviso tendremos un capitulo que hablara sobre el bello matrimonio Hibari y como los padres de Kyo terminaron juntos, para que puedan conocer mejor a Kyoutaro Hibari, lo van a amar~

Recuerden tres comentarios mínimos para su actualización y me alegra que les haya gusto el interlude!

The Demon of Gotham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora