A Demon's Tale Seventeen.

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Las notas irán abajo, así recuerdo sobre que era el capítulo.

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Al parecer el tren no iba directo a China así que tuvieron que tomar una parada en Francia... Kyo rápidamente descubrió los encantos y molestias del país.

Uno de los encantos era muchas cosas gratis, el desencanto venía en la forma de los idiotas que intentaban comprar su atención con regalos, y probablemente esa era la única razón por la que no les mordió  en cuando se le acercaron con sus palabras bonitas y claras intenciones.

Otra desventaja era tener a dos perros guardianes a su espalda. La relación de Conner y Mukuro no mejoro nada durante el viaje e incluso estaba segura que empeoro un poco pero hasta el momento no dirigían su agresión a ella o la llevaban a niveles demasiados molestos así que Seguían vivos y respirando, por ahora.

— ¿Como es que sabes tantos idiomas? — Pregunto Conner después de que ella ordenará por ellos en una cafetería en el centro.

— Tengo mucha familia. — Se bajó de hombros, aunque era parcialmente cierto. Los Hibari si estaban repartidos por todo el mundo por lo que desde pequeña se le instruyó en distintos idiomas, pero también estaba el detalle que cuando pasas diez años pudriendo te en una cama, los libros se vuelven tus amigos, y aprender idiomas de lugares a los que quería ir y nunca iría se volvió un pasatiempo cuando tenía 10 años, antes de pasar a los libros de biología.

— ¿Tienes familia en Francia? — Elevó una ceja curioso.

— ¿Y en Italia? — Pregunto Mukuro qué ahora se estaba dando cuenta que desconocía la razón de porqué una adolescente asiática estaría viajando por Europa por su cuenta.

— Como dije, tengo mucha familia. — Eso le recordaba que debería evitar ciertos lugares dado a que no debía entrar en contacto con nadie de la familia Hibari. Por un segundo casi olvido que estaba en la misión de su Madre y vagamente se preguntó cuánto más duraría... No que se quejara pero ya comenzaba a extrañar su hogar.

— Hay una cosa más que me he estado preguntando, KidFlash y Redarrow se refieron a ti como Nadeshiko pero dijiste que tu nombre era Kyo...

— Nadeshiko es mi nombre artístico. — Contestó sonriendo ligeramente al notar como llegaba su orden con una ración extra de galletas, antes de preguntar el mesero le cerró un ojo y hey ¿quien era ella para rechazar dulces gratis? Ser linda tenía sus beneficios.

— Dijiste que querías ir a China ¿tienes algún lugar en específico en mente?

— Quería ir lejos y hablo Chino, me pareció apropiado. — Contestó saboreando su café... No era tan bueno como el italiano pero sí era bueno, se aseguraría de comprar algunos granos locales en el mercado antes de irse, Dudaba el poder encontrar buen café en China.

Kyo Disfruto de su desayuno con tranquilidad hasta que escucho pasos rápidos acercarse y gritos acercarse.

— ¡Ladrón! — Grito una mujer y junto a ellos pasó un sujeto corriendo con un bolso.

Usualmente Kyo dejaría que el héroe designado o la policía de hicieran cargo, pero hace tiempo que no estiraba sus músculos por lo que sacó su látigo de su maleta y antes de que Conner pudiera levantarse para ir tras el delincuente, dio un latigazo atrapando al ladrón del cuello, con un suave pero fuerte movimiento de muñeca lo jalo hacia ella tirándole al piso y arrastrando lo hasta ella bajó la estupefacta mirada de los presentes.

— ¡T-Tu Perr— iba a reclamar el ladrón hasta que noto dos auras oscuras en su dirección encontrándose con ojos azules y una mirada heterocromática que parecían retarle a terminar su oración.

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