A Demon's Tale, Eleven.

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Gracias por sus comentarios y ya estoy pensando en la continuación para el interlude! Y recuerden dos comentarios y ohhh se me ocurrió la idea para un spinoff es como love love what if! En el cual Kyo no recupera sus recuerdos pero igual termina en Gótica en una misión para Tsuna! Tendrá algunas diferencias con este, pero la esencia es la misma, Tsuna no es el único que atrae raritos.

Disfruten!

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Al abrir los ojos el cielo azul la recibió, junto a algunas nubes blancas, grandes y frondosos árboles verdes mecian sus hojas al son del viento, una vista muy relajante y un ambiente sinceramente agradable, en cualquier otra situación le encantaría estar aquí y disfrutar de una buena taza de té y un libro, ¿el único problema? La última vez que reviso, se quedó dormida en su habitación, sobre su cómoda camada en lugar del césped de un bosque... Así que... ¿Como demonios llego a un bosque a mitad de la nada?

Lo primero que se le vino a la cabeza fue la sorpresiva visita de su Madre, y Kyo cerró los ojos reprochandose el no darse cuenta de las intenciones ocultas de su Mamá...

Cómo previamente se había establecido Kikyo Hibari era una mujer, enigmática. Pará aquellos que no la conocían del todo era la viva imagen de la perfecta mujer Japonesa. Largo cabello negro, ojos negros, piel de porcelana, sonrisa dulce pero elegante, recatada, experta en arreglos florales y ceremonias del té, a primera vista parecía ser tan normal... Para los que la conocían bien, era satanás con una cara bonita.

La mujer era una maestra en las artes mortales, Kyo a temprana edad aprendió que ir contra su madre era como ir contra un desastre natural, podías pelear todo lo que quisieras, pero lo más probable es que al final se llevara todo lo que querías y te dejara para ver tu vida y sueños hechos pedazos.

¿Lo más perturbador? Lo hacía por puro aburrimiento, una vez su tío Fon le contó que su madre intentó dominar el mundo cuando tenía 7 ¿la única razón por que no lo logró? Aparentemente su mejor amiga le dijo que las personas amables no convertían a la población mundial en marionetas sin mente, y los que no eran amables no tocaban de sus galletas caseras, Kyo probó esas galletas, ciertamente eran algo digno de detener planes de dominación mundial.

Hasta el día de hoy  Fon cargaba una copia de los planes de como su hermana planeaba conquistar el mundo para aquellos que no le creían, Kyo Leyó los planes, eran impresionantemente buenos para una niña de 7 y no Dudaba que de no ser por Nana, ahora mismo Kyo seria la heredera de un imperio del mal.

Volviendo al punto, Kikyo no era alguien que hacía algo sin razón, en especial visitar a su hija después de pasar años sin pisar Ciudad Gótica, tan sólo extors—pidiéndole a su hija y a Fon que volvieran para feriados y ocasiones especiales.

Queriendo terminar con esto pronto para poder seguir con su vida, se sentó buscando alguna pista de lo que su Madre quería encontrando en un árbol una maleta apoyada contra el tronco.

La maleta traía un cambio de ropa, un paralizador, algo de efectivo y una nota.

"Querida Kyo-chan, se ha decido que has llegado a una edad apropiada para pasar por el reto de la familia Hibari. Deberás embarcar te en un viaje donde tendrás que sobrevivir por tu cuenta sin hacer uso de los contactos de la familia Hibari o su dinero, por supuesto usar el de tus conocidos en Gótica también está descartado, debes pasar por esto por tu cuenta.

El reto es simple, debes sobrevivr en las sombras hasta que se haya decidido que has pasado la prueba, buena suerte, con amor Mamá."

— Hija de la fruta... — Murmuró sabiendo que todo no era más que un montón de mentiras inventadas por su Madre en un momento de aburrimiento.

Estaba malditamente segura que sí existiera tal reto de la familia Hibari habría al menos una vez escuchado de este, ¡además la misión era demasiado vaga! ¡¿Sobrevivir por su cuenta?! Llevaba haciendo eso por los últimos años en Gótica ¿no?

— Argh.... — Murmuró aceptando el hecho de que estaría atrapada en esta prueba estúpida hasta que su Madre se aburriera o dado que no le dio ni una navaja o brujula, hasta que muriera de hambre y algún oso se la comiera, lo que pasara primero, apostaba por el oso.

Y hablando de animales salvajes, un rugido la sacó de sus pensamientos, lentamente se giro para ver, dos tigres, tres leones y una pantera mirándole fijamente.

¿Que tan aburrida estaba su Madre?

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— ¡Creo que los vi por aquí! — Grito una voz mientras Kyo terminaba de vestirse decidiendo seguir a la persona, quizás tenía dinero o comida... — Oh por dios ¿estas bien? — Pregunto el sujeto con un extraño sombrero de copa, y ella elevó una ceja. — quedate quieta, enseguida traeremos a alguien para que te—

Kyo hizo un gesto con la mano y los animales que la estaban rodeando abrieron un camino para ella.

—¿Tienes comida? — Pregunto sin inmutarse ante la estupefacción del mayor, hasta que su expresión cambió por una de total maravilla, bueno, no era su problema, ella solo quería algo de comida.

Al parecer los animales no fueron dejados por su Madre, eran propiedad de un circo que tuvo unos problemas cuando el tren en el que iban sufrió un pequeño percance, nadie salió herido pero el carro que llevaba a los animales se rompió y estos escaparon al bosque donde luego de que Kyo derrotara al alfa se dieron cuenta que estaban enfrente del depredador supremo, dejándolos como dóciles gatitos —El carnívoro entre carnívoros—

Mientras Kyo comía el carro era reparado, y el sujeto del extraño gorro, quien resultó ser el dueño del circo le ofrecío trabajo, al parecer su domador de animales se retiro recientemente dejándolos con un agujero en su rutina.

— ¿Hibari? Jamás he escuchado ese nombre antes... — Murmuró el dueño del circo y ella Asintió.

— Aceptó. — Técnicamente no estaba rompiendo las reglas de su Madre así que siempre y cuando tuviera un plato de comida caliente a ella no le molestaba jugar con un par de gatos super desarrollados un par de veces en la noche.

The Demon of Gotham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora