Interlude 3

477 57 3
                                    


Kyo vio al vigilante — ¿anti héroe? — tirado detrás de los botes de basura del club donde trabaja y consideró sus opciones. Podía primero, abandonarlo a su suerte lo cual de seguro era un muy buen plan de acción, también podía segundo, avisarle a su empleador, estaba segura de que los vio un par de veces juntos así que tal vez le ayudaría, o le daría el golpe de gracia, y tercero podía ayudarlo. Pará ser honesta se inclinaba más por la primera y la segunda, pero últimamente pensó que conseguirse una mascota no sería una mala idea, y a diferencia de un perro esperaba que este supiera ir al baño por su cuenta y tampoco tendría que sacarlo a pasear. Lo consideró por un par de minutos y finalmente la última opción ganó, bueno al menos esto le ahorraba ir al refugio de animales local —lo que siempre era deprimente —.

Jason despertó con un dolor... Generalizado en todo su cuerpo, ayer dio y recibió golpes y aunque fue el que salió mejor parado — respirando — eso no quitaba que estaba seguro que cayó en algún callejon en cuanto no escucho a nadie cerca... Lo que era bastante curioso tomando en cuenta que podía notar que estaba viendo los azulejos de una bañera.

Hizo una mueca intentando hacer memoria pero nada le vino a la cabeza, miró alrededor y sip, estaba en un baño, uno bastante limpio y bonito, no muy grande pero con lo necesario, shampoo y bálsamo de Jazmín, estaba en el baño de una mujer o alguien como Dick...

Miró más abajo notando que tenía varias vendas por todo el cuerpo y se sentía algo ¿mojado? ¿Que tan mal estaba ayer como para no notar como lo movian, curaban y al parecer bañaban? Quizás tener 10 minutos de sueño el día anterior a su gran encuentro no fue su mejor idea hasta ahora.

Algunos ruidos fuera del baño hicieron que saliera de sus pensamientos y se levantó notando que sus piernas estaban dormidas, bueno eso tendía a pasar cuando dormía en una bañera para una persona de al menos la mitad de su tamaño, demonios su espalda lo iba a matar más tardé. Se levantó con cuidado de hacer ruido notando la falta de sus armas, pero bien, sus puños servían igual de bien.

Abrió la puerta lentamente solo un poco para ver del otro lado y se encontró con una chica en ropa interior colocándose un vestido... Con su mirada recorrió su cuerpo desde sus piernas, espalda y caballera azabache.

— Ayúdame con el cierre. — Dijo la extraña y el Pestañeo notando que frente a ella había un espejo donde se veía perfectamente como ella lo miraba de vuelta... Oh, ups.

— Seguro... — Murmuró saliendo del baño para acercarse hasta ella,  coloco sus manos sobre el cierre cerrando lo lentamente hasta arriba notando algunas cicatrices que decían bastante sobre el tipo de vida que la chica debía tener.

— Gracias, ¿Sabes cocinar? — Pregunto dándose la vuelta para verle de frente y Jason finalmente se dio cuenta de la diferencia de estaturas, ella con suerte le llegaba a los hombros pero de alguna forma parecía bastante más alta y sólo ligeramente intimidante.

— ¿Si? — Contestó curioso, sin entender muy bien que estaba pasando aún.

— Bien, ven. — pasó a su lado para caminar a la puerta de la habitación pero el vigilante se quedó en su lugar plantado hasta que noto a la chica esperándolo y salió de su trance para seguirla... Bueno, ya se enteraría más tarde.

Y lo hizo, durante el desayuno Kyo resumió en pocas palabras — Muy pocas palabras, como extremadamente pocas — el como luego de encontrarlo, lo sacó de las calles para llevarlo a su casa y ayudarlo. Una vez en su casa consideró dejarlo en el sofá pero estaba sangrando, y sucio... Y hey Jason quería estar molesto pero el lo entendía, la sangre era difícil de sacar, por lo que lo tiro a la tina donde trató sus heridas, y le dio un rápido baño — Sólo le tiro algo de jabón y agua al parecer — para evitar infecciones y porque sinceramente apestaba.

The Demon of Gotham Donde viven las historias. Descúbrelo ahora