Pov Natalia:
Nos tuvimos que despertar muy temprano para coger el primer avión que el ejercito proporcionaba a mi padre. Cogí mis maletas y mi guitarra con las púas que durante tantos años estuve acumulando en mi cajón. Nos montamos en el coche para irnos al aeropuerto.
Richi - Natalia ¿para qué coges todas las púas? Allí te podrás comprar más.
Dani - Y en la escuela que vas a ir tienes como asignaturas obligatorias interpretación, música y canto.
- No me mientas.
Richi - Es la verdad, tu irás a un instituto de música, Dani a uno de electricidad y yo a uno de madera.
Mamá - Es verdad, el jefe de tu padre quiso que os especializárais en lo que os gusta.
- Pero a mi me gustan las matemáticas. La música es una afición.
Papá - En tu escuela hay también matemáticas, si quieres cambia alguna asignatura, para cambiarte a matemáticas.
- ¿Pero cuál?
Papá - La que quieras.
Mamá - Cuando te den las asignaturas eliges.
Richi - Ya estamos por fin en el aeropuerto - Y era verdad, ahí estaba el avión para llevarnos a ese país. Cogí mis maletas y la guitarra y me subí la primera, quería coger un sitio que tubiera ventana. Me senté al final en la tercera fila. Me puse los cascos y empecé a escuchar música... sin darme cuenta me quedé dormida.
? - Despierta ya hemos llegado - Sentí como me movían. Abrí los ojos y era mi hermano Dani y su poco tacto para despertarme.
Dani - Vamos despierta.
- Ya estoy - Me levanté, cogí mis maletas y la guitarra y me monté en el coche que nos estaba esperando.
? - Hola, me llamo Simón.
Todos - Hola - Mi padre y él se saludaron al estilo militar, poniendo su mano derecha en la frente e inclinando un poco la cabeza.
Mamá - Natalia mete tus maletas en el otro coche.
- Ahora voy - Fui hacia el otro coche y metí las maletas como pude ya que no había casi sitio. La guitarra no quería dejarla allí ya que tenía miedo a que se me rompiera, así que se lo pregunté a un señor que había allí donde podía dejarlo - Perdón ¿dónde puedo dejar la guitarra? Es que tengo miedo que se me rompa y es muy valiosa para mi.
? - Hola Natalia - Me sorprendió que supiera mi nombre.
- ¿Cómo sabes mi nombre?
? - ¿No te acuerdas de mi? Soy Kevin, el amigo y compañero de tu padre, que estuve en navidades con vosotros...
- Ahora me acuerdo, era tan pequeña que no me acordaba... - Miré hacia mi madre y vi que me estaba haciendo un gesto que me diera prisa.
Kevin - Deja la guitarra en el copiloto, ahí la tendré más vigilada y ya diré a mi hijo que te acompañe a la universidad que va a la misma que tu.
- ¡Oh! Que amable. Gracias - Me despedí y fui hacia mi familia.
Papá - ¿De qué hablabas con Kevin?
- Que no me acordaba de él, que donde podía dejar la guitarra y que su hijo me acompañará a la universidad ya que va donde yo.
Mamá - Que majo que es.
Richi - Huy... que se pone roja...
Dani - Mírala... no se si es un tomate o mi hermana.
- Callaros.
Simón - Ahora vamos a vuestra nueva casa. Vuestras cosas llegaron hace un par de horas.
Mamá - Vale, gracias - Nos dirigimos a la nueva casa. Era más grande que la anterior, era como una mansión, ya que tenía una biblioteca llena de libros, un desván con una sala de cine, una sala para juegos... un sótano con un gimnasio propio y un vestuario. Y un jardín con una piscina climatizada y cubierta, una pista de baloncesto, de fútbol, de skate... era perfecta, podía hacer cualquier deporte incluso los que más me gustaban.
Simón - Ya estamos, esta será vuestra casa, espero que os guste...
- ¿Gustarme? Me encanta, espero que no te cambien otra vez, quiero quedarme aquí.
Papá - Eso ya se verá - Dicho eso entramos para elegir una de las cinco habitaciones que había. Me cogí una que tenía una cama de matrimonio, con un escritorio, unos armarios empotrados y baño incluido. Era enorme.
Mamá - ¡Niños!
Todos - ¡¿Qué?!
Mamá - ¡Bajad y coged vuestras cajas! ¡Y me ayudáis a poner todo! - Le hicimos caso a la primera, así que bajé y cogí todas las cajas que tenían mi nombre y las coloqué en el ascensor para que fuera más fácil. Al abrir la primera caja vi que tenía todos mis libros sobre matemáticos famosos, o como habían ido evolucionado. En la segunda estaba mi maquillaje, con todas mis cosas del baño. En la tercera estaban mis muñecos de mi infancia, y algunos video juegos y consolas y en la cuarta y la última estaban las fotos con mis amigos, posters, revistas sobre famosos... Coloqué todo en su sitio. Como era tan grande podía añadir más cosas en las paredes. Bajé a la cocina que estaba mi madre colocando las cazuelas y la ayudé... Así fue mi primer día en ese país desconocido, en Estados Unidos. Pero los dos días que le siguieron eran iguales. El domingo por la noche me dijo mi padre que el hijo de Kevin iba a venir a las 7:30 para acompañarme a la universidad, incluso me dio los libros y mi horario para ir pensando cual asignatura iba a quitar para coger matemáticas...