Capitulo 64: Desmayo

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     Pov Natalia:

     Fuimos a la universidad como locos. Cuando llegamos casi beso el suelo, porque no pude disfrutar del paisaje en este camino, aunque sea siempre el mismo desde mi casa a la universidad.

     - ¡Suelo Santo!

     Kendall - No ha sido para tanto.

     Carlos - No está acostumbrada a ello.

     - Eso es, bueno a correr para ir al gimnasio - Empezamos a correr, allí estaban todos mis compañeros. Eramos los penúltimos ya que el profesor aún no había llegado y nos parecía raro, pero bueno. No perdimos el tiempo, puse la pista del baile y empezamos a bailar - Ahora... ahora... - Se me empezó a nublar la vista, sacudí la cabeza unas cuantas veces pero nada. Al final perdí el equilibrio y me caí al suelo. Todos fueron hacia mi. No respondía. Estuve así unos cuantos segundos - ¿Qué ha pasado?

     Dylan - Que te has desmayado y has perdido el conocimiento durante unos segundos.

     James - Hemos llamado a una ambulancia y a tus padres.

     Dylan - Tranquila, iré yo contigo en el ambulancia.

     Logan - Voy a avisar a las chicas y a Dustin.

     Kendall - Te acompaño - se fueron mientras que James, Carlos y Dylan me acompañaban a la puerta principal.

     Dr - ¿Quién es la enferma?

     Carlos - Ella.

     - Estoy bien, solamente ha sido un desmayo sin más.

     Dr - Puede ser por muchas causas ese desmayo por eso te vamos a hacer un TAC para descartar opciones.

     Dylan - ¿Puedo ir con ella?

     Dr - Claro, entra allí - Entramos en la ambulancia mientras me miraba el azúcar en sangre, las pulsaciones, el acto reflejo y me hizo una prueba en los ojos, que nunca supe para que sirve.

     Dylan - Ya llegamos, mira ahí está tu padre.

     - ¿Y mi madre?

     Dylan - No ha podido venir, le dio un ataque de nervios y mi madre la está tranquilizando.

     - Vale.

     Dr - Aquí estamos - Salimos de la ambulancia y mi padre me acompañó junto a Dylan hasta la sala de los rayos X esperando en el pasillo impacientes. Los médicos me metieron en una especie de lavadora, pero solamente la cabeza. Estuve allí durante ¿5 minutos? Creo que si, pero me parecía un infierno estar allí. Al final un medico me sacó y me llevo con mi padre y Dylan. 

     Papá - ¿Qué le pasa?

     Dr - Ahora os llamo para deciros lo que pasa.

     Papá - Vale - Junto a unos cuantos más pacientes nos guiaron hasta una sala de espera que no tardaron mucho para llamarme.

     Dylan - Os espero aquí.

     - Vale - Entramos en la habitación y allí había una doctora.

     Dra - Siéntese aquí por favor - Hice lo que me mandó - Quédese muy quieta ahora... - Me hicieron las mismas pruebas que me habían hecho en la ambulancia.

     - ¿Qué me pasa?

     Dra - Las opciones son muy pocas... alto nivel de glóbulos rojos y glóbulos blancos, o de hormonas, embarazo o un tumor.

     Padre - ¿Cuál es la opción?

     Dra - Pues... tiene un tumor cerebral pero es benigno, no hay porque preocuparse. Pero también tiene un alto nivel de glóbulos rojos y blancos pero eso es bueno.

     - ¿Tumor?

     Dra - En este caso no se suministra quimioterapia ni nada de eso, se cura con estas pastillas - Pasó la receta a mi padre y salimos de allí. Dylan estaba esperando la respuesta.

     Dylan - ¿Y?

     - Tengo un tumor cerebral pero tranquilo es benigno. Pero no se lo digas a nadie no quiero preocuparlos.

     Dylan - Eso está hecho, luego te voy a visitar a casa y así llevarte la mochila que se te olvidó en la universidad.

     Papá - Te recibiremos con los brazos abiertos.

     - Adiós Dylan - Nos despedimos de él y los fuimos a casa. Sólo entrar me puse a tocar otra guitarra que había. Como no estaban ninguno de mis hermanos no me podían molestar, ya que estaba sola, porque mi padre se tuvo que ir al trabajo de nuevo. Pasaron las horas sin enterarme y al final vino mi madre pero ya más tranquila porque ya había hablado con mi padre. Y más tarde vino Dylan.

     Dylan - ¡Qué tarde! Me voy a casa.

     - Bueno adiós - Le di un beso en la mejilla y observé como se alejaba con su moto de mi casa.

Una triste realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora