Capitulo 54: Ya empieza

55 3 0
                                    


     Pov Rose:

     Nos despertamos muy temprano y nos preparamos rápido. Nos pusimos lo primero que encontramos ya que no íbamos a ligar sino a delatar a una persona que pensábamos que era nuestro amigo, al cual le habíamos contado muchos secretos.

     - ¿Preparada?

     Nat - Asustada.

     - Ya somos dos, aún no se el porque no hicimos caso a esas personas que nos estaban advirtiendo.

     Nat - Yo tampoco, somos tontas.

     - Vamos abajo, desayunamos y nos vamos para el juzgado.

     Nat - Va - Bajamos, desayunamos muy poca cosa porque los nervios nos estaban jugando una mala pasada - Vayámonos.

     - Allá vamos - Salimos de la casa y nos fuimos andando, aunque hacía frío. Era invierno y en Burgos era como estar en el Polo Norte.

     Nat - Que frío, en EEUU no hace tanto.

     - ¿Cómo es?

     Nat - Hace un poco de frío pero no para congelarte como aquí.

     - No te quejes que ya sabías como era esto.

     Nat - Por eso he cogido el abrigo - Nos reímos y entre una cosa y otra llegamos al juzgado. 

     Policía - Hola ¿sois Natalia y Rosario?

     Ambas - Si.

     Policía - Acompañarme - Le acompañamos adentro, era una sala grande, con bancos para el público y delante habían dos mesas que estaban separas por un biombo. Delante de todo estaba donde se iba a sentar el juez.

     - Estoy nerviosa.

     Policía - Tranquila, no te pasará nada, estamos aquí para protegeros a las dos - Nos sentamos en las sillas, mi corazón latía cada vez más rápido, más aún que la aguja del reloj que había delante mío se movía.

     Nat - Me tiembla todo.

     - Yo ya no soy dueña de mi sino mi cuerpo.

     Nat - Solamente faltan unos minutos para empezar - Unos minutos para nuestro sufrimiento, para mi sufrimiento mejor dicho, ya que Nat tenía ese don de tranquilizarse.

     - Ya está aquí,

     ya llegó,

     blanca navidad,

     con su manto de alegría

     todo cubre ya.

     Nat - Ya está aquí,

     ya llegó,

     blanca navidad,

     con su manto de alegría

     todo cubre ya.

     - ¿Cómo seguía?

     Nat - Ni idea.

     Juez - Silencio en la sala, el juicio va a empezar - Nos pusimos de pie las dos, pero fue Nat la primera en hablar, me había visto que no estaba preparada para hacerlo.

     Nat - Seré yo la primera - Su voz no era la suya ya que el micrófono hacía que se distorsionasen nuestras voces.

Una triste realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora