Pov Susana:
Álex me mandó un mensaje para quedar, creí que para ponerme al día con la obra, por lo que no quise hacerle esperar y salí de la universidad hacia los aparcamientos. Él era de buena familia y se notaba por el coche que conducía, un biplaza descapotable que incluso olía a nuevo. Sabía que no podía esperar que un chico como él se fijara en alguien como yo, era popular y tenia a muchas chicas a su alrededor locas por él. Yo en cambio podía asistir a clases gracias a una beca, no era ni mucho menos popular, más bien pasaba desapercibida y no me iba para nada el rollo que llevaban casi todas con ser animadoras. Cuando llegué me abrió la puerta del copiloto, era muy caballeroso y nos fuimos a su casa ¿dije casa? aquello era más bien una mansión con todo tipo de lujos, mi casa cabía en su salón. Un hombre trajeado se acercó a él.
? - Señor ¿llevo sus cosas y las de su acompañante al ropero?
Álex - Si, gracias Morris - Le di mi abrigo y se retiró, yo seguía alucinando al ver todo aquello - Vamos a la sala, allí estaremos más tranquilos ¿Quieres tomar alguna cosa?
- Esto, no gracias.
Álex - Pues ven conmigo - le acompañé a la sala - ¿por qué escena refieres empezar? - sus ojos se clavaron en mi haciéndome que tartamudeara incluso.
- E.. e.. escena, no se, decide tu que eres el tutor - Álex se acercó a mi y me cogió por los hombros poniéndose a muy pocos centímetros.
Álex - Estate tranquila, empezaremos con el beso.
- ¿Para relajarme? - él sólo me sonrió y empezó a hablar como si fuera Romeo, yo me lo miraba embobada pero le pude seguir con cierta facilidad, no tenía que fingir que me gustaba ya que así era y mucho. Se acercó poco a poco a mi y sus labios se posaron dulcemente en los míos y me trasmitió mucha calidez y sensualidad. Se apartó de mi y mi cara ardía de vergüenza.
Álex - Creo que la escena del beso la tenemos más que superada, pero me gustaría seguir practicándola - me guiñó el ojo en tono travieso. Seguimos ensayando durante una hora más, cuando iba a marcharme me cogió de la cintura y sin decirme nada me besó, fue mucho más apasionado que el del ensayo y me tomó totalmente de sorpresa - Estaba deseando hacer esto desde hace mucho.
- ¿Besarme?
Álex - Si, me gustas desde que te vi el primer día.
- Pues yo no soy la típica chica de la que te rodeas habitualmente.
Álex - Por eso mismo llamaste mi atención ¿Tu qué piensas de mi?
- ¿Tengo qué contestarte?
Álex - Creo que tus ojos hablan por ti y me gusta lo que veo - Ahí ya noté que mi cara debía ser un tomate, él me la acariciaba y volvió a besarme - Quería preguntarte algo antes de que te marches.
- ¿Qué?
Álex - ¿Quieres ser mi pareja en la fiesta de dentro de dos meses?
- Me encantaría - y me fui - No podía irme a casa con esta sensación, debía contárselo a alguien. Sabía que Sandy estaría con Dustin y me fui para casa de Bea, iba todo el camino como si fuera en una nube, no podía creer que un chico como Álex se hubiera fijado en alguien como yo. Cuando Bea me abrió ni vi que los millonetis estaban allí, aunque tal y como iba tampoco me importaba, me eché en el sofá.
Bea - Su ¿qué pasa?
- Acaba de pasarme algo increíble.
Kendall - Bueno creo que nosotros sobramos aquí.
- Huy perdón, no me percaté que estabais aquí.
Logan - Ahora resulta que nosotros pasamos a ser los invisibles, lo que hay que oír.
Carlos - Logan déjalo ya - Estaba tan feliz que ni las idioteces de Logan me iban a afectar.
- Me es igual Carlos, a este chico deberían haberle enseñado algo de modales de pequeño.
Logan - ¿Me va a enseñar modales una tía como tu acaso?
- En absoluto, me eres indiferente... vive con eso. No eres el centro del mundo - Le giré la cara y me despedí del resto de chicos ya que se iban.
Bea - Bueno ahora que estamos ya solas, suelta por esa boca.
- No me voy a andar por las ramas, Álex me ha besado... estoy alucinada aún.
Bea - ¿Te gusta realmente Álex?
- Me encanta.
Bea - Ten cuidado con él - al ver que la miraba preguntándole el porque - hace ya mucho que lo conozco y no es buena persona... utiliza a la gente para su autentico beneficio.
- No creo que esté haciendo esto conmigo, no se que podría sacar de mi.
Bea - Él aunque es deportista, no tiene ni idea en la clase de baile... y tu eres muy buena en eso. No quiero decir nada pero cuídate.
- ¿Es qué un chico como él no puede fijarse en mi sin buscar más historias en ello? Se que no soy nada bonita pero creí que tu me apoyarías en esto - empecé a sentirme mal y me fui de allí corriendo sin dejarla más hablar. Corrí hasta mi casa y me encerré en mi cuarto y ahí ya exploté a llorar, echaba de menos España y todos los amigos que había dejado allí, sentía que no tenía a nadie a quien acudir en ese momento. Tampoco podía pedir a ninguno de mis nuevos amigos que me escuchara, cada uno tenía sus cosas y tampoco los conocía tanto. Al llegar mi madre y decirme que íbamos a cenar, no tuve fuerza para levantarme - Mamá no voy a cenar, no me siento bien.
Madre - Hija tienes fiebre, ahora te subo algo calentito que te irá bien.
- Está bien - los párpados se me caían de cansancio y tras cenar un poco de sopa me dormí. Por la mañana seguía estando mala por lo que decidí quedarme en cama pero no avisé a nadie, tampoco creí que nadie me echara en falta.