Capitulo 48: Regreso a España

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     Pov Natalia:

     Me desperté y estaba a mi lado como todos los días de esta semana. Ya era sábado y último día que estaba en Estados Unidos. Me levanté con muy pocas ganas, bajé a la cocina con Dylan.

     Dylan - Nat, te veo muy apagada.

     - Es que... bueno déjalo.

     Dylan - Si es que mañana nos vamos de esta casa no te preocupes, ya volveremos a venir - Llegamos a la cocina y solamente estaba Kendall, ya que habíamos visto a los demás en la habitación de Logan.

     Kendall - ¿Qué os contáis pareja?

     Dylan - ¿Tu también?

     Kendall - Lo siento.

     - No pasa nada, ya me estoy acostumbrando.

     Dylan - ¿Qué quieres desayunar Nat?

     - Da igual.

     Kendall - ¿Qué te pasa? ¿Te da pena la idea de irte?

     - No es que... bueno que hoy me iré a España para una cosa y tengo miedo a lo que me pueda pasar.

     Dylan - No tengas miedo, piensa que volverás a estar con Rose, con Nicolás...

     - Nicolás, con él es con quien no quiero encontrarme.

     Kendall - Cuéntanos que ha pasado - Respiré hondo y lo conté todo, los chicos no daban crédito a lo que estaban escuchando. Cuando terminé ya tenía mi desayuno delante mío y todos mis amigos a mi alrededor.

     Logan - ¿Por eso me dijiste que eligiera bien? ¿por esa razón?

     - Si... - Se sentaron y desayunamos, estuve callada ya que estaba en mi mundo, sin escuchar lo que estaban hablando. Al final dejé el tazón en el lavavajillas y me fui a la habitación. Recogí toda mi ropa, preparé la maleta y todo lo que había traído. 

     Dylan - ¿Es necesario que vayas?

     - Es necesario. Dylan, está en peligro la vida de una amiga, es un asesino.

     Dylan - Nunca conocerás a una persona del todo, siempre esconderán algo y esa vez era eso.

     - ¿Pero tan oscuras son las cosas?

     Dylan - Hay más tonos, gris, rojo, amarillo... una persona sólo quiere enseñar la parte que quiere que conozcan - Me estaba asustando, no sabía a donde quería llegar.

     - Tengo el vuelo dentro de tres horas, quiero ir a casa, coger otras cosas, despedirme e irme al aeropuerto.

     Dylan - Te acompaño - Al terminar de guardar todo, Dylan me cogió las maletas y las metió en su coche.

     - Bueno chicos me voy, dentro de un par de semanas volveré.

     Kendall - Que te lo pases bien.

     James - No nos olvides.

     Carlos - No tengas miedo, eres muy fuerte.

     Logan - Elige siempre lo correcto...

     Su - Practica los pasos de baile para ser la mejor.

     Bea - No te olvides de avisarnos cuando llegues.

     - Llamaré a Dylan. Bueno adiós - Les di un beso y un abrazo a cada uno. Dylan me llevó a casa, cogí solamente un par de abrigos que en España hacía mucho frío y la guitarra. Me despedí de mis hermanos y de mis padres, como siempre me decían que me cuidase y que les llamase cuando llegara. Nos fuimos al aeropuerto y tuvimos que esperar un par de horas ya que habíamos llegado muy pronto.

     Dylan - No se que haré ahora sin ti.

     - Lo mismo que hacías antes de que hubiera llegado.

     Dylan - ¿Aburrirme? ¿Pelearme con mis hermanos al jugar a la play? ¿Perder siempre y tener que barrer?

     - Tranquilo, cuando vuelva les gano y así te libras de barrer.

     Dylan - Eso espero, que me canso mucho de barrer y es más gracioso ver como barre uno de ellos.

     - Habrá que grabarlo...

     ? - Atención, vuelo a España, puerta cinco.

     Dylan - Bueno, éste es, hasta luego.

     - Ya te llamaré cada día - Me despedí de él y me fui al avión. Después de unas 8 horas de vuelo, pisé suelo español y estaban allí los padres de mi amiga con ella y su hermana esperándome.

     Rose - ¡Nat!

     - ¡Rose! - Nos fuimos corriendo para encontrarnos y abrazarnos, ya era una tradición. 

     Padre - Nat, te veo muy delgada.

     - Muchas horas de baile en la universidad.

     Rose - Ya sabes que mi madre te cebará jajaj.

     Madre - Rose, no le digas eso... bienvenida otra vez.

     Hermana - ¿Me enseñarás algún paso?

     - Seguro.

     Rose - Vamos a casa que estás un poco cansada ¿no? - Como me conocía, nos fuimos a su casa. Estaba tal y como la recordaba, al igual que su habitación y el cajón que tenía todos nuestros secretos.

     - No ha cambiado nada...

Una triste realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora