Pov Beatriz:
Después de hablar con Su decidí irme a dormir, ya tendría tiempo de calentarme la cabeza. Ya hice la maleta para volver a mi casa, pero estaba intranquila. Lo mejor era irse a dormir de una vez. Por la mañana. Estaba tan a gusto durmiendo cuando escuché unos gritos procedentes del pasillo. Me levanté echa una furia y vi de quién procedían.
Carlos - Por fin te levantas, no te despertaban ni a tiros.
- ¿Y quién no me despertaba si se puede saber?
Carlos - Pues primero ha ido Su, pero como no le hacías ni caso ha ido James y se ha tirado un buen rato pero nada, así que grito al canto.
- Vale, ahora bajo que voy a cambiarme - Me puse lo primero que pillé y le añadí un gorro de lana de estos que le cuelgan como unas trenzas porque la verdad es que hacía bastante frío.
Su - ¡El pequeño saltamontes se despertó!
Logan - Menos mal, porque no hacías ni la mínima intención de despertarte.
- ¿Y no os preocupáis? Podría estar muerta y vosotros sin enteraros.
James - Hombre en ese caso saldríamos ganando ¿No?
- Ah muy bonito ¡eh! - Cogí mi botella con el zumo, las cosas de la universidad y me fui. La verdad es que era un gran trecho hasta la universidad, pero así pensaba en lo de ayer ¿Qué había pasado ayer? Sinceramente no lo sabía, había sido todo muy extraño. Pero él no había dicho nada al respecto así que a lo mejor sólo eran imaginaciones mías y yo me estaba montando una película, si sería eso. Pero entramos como en trance los dos y fue raro. ¡Dios me va a explotar la cabeza con tantas preguntas sin respuestas! Llegué y me cambié ya que tenía gimnasia a primera hora, o sea, ver a Mikel. Y no había nada de ganas. Sólo me puse los pantalones cortos, las zapatillas, una camiseta de manga corta y una sudadera, teníamos hora libre así que yo me decanté por correr mientras que las demás se pintaban las uñas, menudas pijas. Empecé a correr y la verdad no se cuantas vueltas di, pero me empezó a entrar calor y me quité la sudadera a sabiendas de que me iba poner mala, pero daba igual. Sentí que alguien estaba observándome pero Mikel no era porque él estaba entrenando con los demás. Y sin darme cuenta se me vino la canción del día anterior otra vez. Sacudí mi cabeza e intenté que no se me viniera más, pero me era imposible. Terminada gimnasia me fui a los vestuarios me duché y cuando iba a salir me topé con Mikel - Oh, Mikel ¿Qué haces aquí?
Mikel - El otro día dejamos una conversación a medias ¿Te acuerdas?
- Que yo no tengo nada que hablar contigo, así que hazme el favor de apartarte y dejar que me marche - Tal cual lo dije se apartó pero ¡joder! me estampó la cabeza contra el marco de la puerta, partiéndome la ceja - ¡¿Estás chalado?! Como no me dejes ya te planto una denuncia ¿te ha quedado claro? - Sólo obtuve por respuesta un puñetazo en el labio y una considerable hostia, a esas alturas tendría que tener la cara amoratada. No me dejaba de sangrar el labio y la ceja y donde me había dado la hostia me ardía así que no tardaría en salir sangre a relucir. Cuando iba a recibir el cuarto golpe vino alguien que para mi fue mi ángel.
Dustin - ¿¡Te has vuelto loco!? ¡Suéltala!
Mikel - ¿O qué?
Dustin - Le digo al entrenador lo que hiciste en la fiesta ¿Quieres que empecemos a hablar? - Mikel se puso blanco como la pared y salió corriendo. Dustin me cogió y me puso de pie. Me tapó la cara con la sudadera y me llevó a los baños sin que nadie viera lo que me había hecho ese desgraciado - Es un hijo de puta.
- No lo sabía ¿qué raro no? - Hasta en ese momento tenía que tener sentido del humor porque sino estaba perdida. Me puso dos puntos adhesivos, uno en el labio y otro en la ceja y el moflete me lo curó.
Dustin - Te he intentado tapar bastante las heridas pero nada da resultado, así que prepárate para un montón de preguntas.
- ¿Se nota mucho?
Dustin - Compruébalo tu - Me miré en el espejo y parecía que me habían dado la paliza del siglo, menos mal que apareció Dustin.
- Gracias, de verdad.
Dustin - Si vuelves a tener un problema me lo dices, que le cortamos los huevos con las tijeras de podar ¿Eh?
- Jajaj, vale - Salimos del baño y tras cinco minutos andando me tope con todos, perfecto.