Pov Natalia:
Nos fuimos a echar unas carreras de karts. Empezamos a competir de verdad, incluso en ocasiones hubo apuestas por medio. Kendall ya estaba muy picado y se fue enfadado de la pista.
- ¡Kendall, no te vayas!
Kendall - Dejarme en paz.
- ¡No!
Dylan - Déjale es lo mejor - Miré a los ojos a Dylan como si me hubiera traicionado, aunque no lo hubiera hecho.
- No le voy a dejar en paz, es mi amigo.
Carlos - No sabe perder Nat.
Su - Nosotros vamos pidiendo algo en la cafetería - ella y Logan se fueron a esperar en la cola que corta no era.
- No puedo verle solo, voy a hablar con él - Me separe del resto y fui corriendo donde Kendall - No corras más por favor.
Kendall - Déjame solo, sólo pido eso.
- Ni borracha te dejo solo.
Kendall - ¿Por qué? - Le adelanté y me puse enfrente de él y le miré sus ojos verdes.
- No te dejo solo porque no puedo hacerlo, un amigo mio y que esté solo no, nunca.
Kendall - ¿No has dejado sola a tu amiga en España?
- Nunca la he dejado sola, teníamos otra amiga que por desgracia la hallaron muerta por asesinato. Pero ahora si que está sola pero la llamo de vez en cuando para que no se sienta así.
Kendall - Pero está sola y la has dejado - Me dolió ese comentario pero hice como si no lo hubiese escuchado.
- Kendall, en esta vida unas veces se gana y otras se pierde. En SingStar ganamos y Su y Logan no hicieron esto ¿por que tu si?
Kendall - No lo se.
- Mírame, no te conozco como los demás pero se que tienes un corazón de oro, no tienes porque comportarte como un niño pequeño.
Kendall - ¿Niño pequeño?
- Mírate, te has enfadado por perder unas carreras pero yo las he perdido todas y no me he puesto así, todo lo contrario he tenido una sonrisa siempre en mi boca. Y he seguido intentando superar al penúltimo pero nada.
Kendall - Pero...
- Pero nada. No me he enfadado. Incluso se han reído de mi por ser siempre la última y no me he enfadado, me he reído de vuestros chistes.
Kendall - Nat... yo...
- Tu vas a ir a la cafetería con los demás y haces ver que no ha pasado nada. Venga.
Kendall - Espera aquí un momento - Me cogió de la cintura y me llevó hasta las gradas, allí había unas chicas que estaban embobadas por Kendall. Por eso se lo hice saber contándoselo en el oído y muy bajo para que no me oyeran.
- Kendall ¿ves esas chicas? Pues no te quitan los ojos de encima.
Kendall - ¿En serio? Espera un segundo.
- ¿Qué vas a hacer?
Kendall - Nos vamos ha echar unas risas ¿cómo? no lo se - Me acordé de lo que pasó la noche anterior en casa y con mis hermanos y Dylan.
- Déjate llevar - Miré a mi alrededor y no vi a mis amigos cerca así que le cogí de la cara y le atraje a mi y le besé. Las chicas empezaron a decir que si era una puta y otras cosas. Así que me separé de Kendall y las miré con cara de vencedora.
Kendall - ¿Qué ha sido eso?
- Dylan ayer me enseñó a que dale a los demás lo que quieren, así que les he dado lo que ellas querían.
Kendall - Pero ahora te están insultando.
- Da igual lo bueno es que yo te he besado y ellas no. Bueno vamos con los demás - Nos levantamos de allí y pasamos por delante de las chicas, las cuales nos perseguían. Llegamos a la cafetería con los demás y nos sentamos en las dos sillas libres que habían.
Dylan - ¿Estás mejor?
Kendall - Si, tienes una novia que vale un millón.
Chica 1 - ¿Tienes novio y te besas con el bombón rubio?
Chica 2 - Se te notaba que eras una puta.
- Mejor que no digáis nada más u os doy una paliza.
James - Iros que tiene mucha fuerza.
Chica 3 - Sólo decimos la verdad zorra - No aguanté más y me levanté muy enfadada, suerte que Kendall y Dylan fueron rápidos y me sujetaron.
Logan - Iros por favor.
- ¡Soltadme!
Su - Llevaos a Nat fuera de aquí hasta que se tranquilice.
Kendall - Vale - Me llevaron afuera y no podía más así que empecé a gritar y tenía ganas de pegar a alguien.
Dylan - Tranquila tranquila, cuenta lo que pasó.
Kendall - Dale a los demás lo que ellos quieren...
Dylan - Ahora entiendo todo - Tenia ganas de bailar, así que saqué mi móvil puse música y empecé a bailar, junto a Kendall y Dylan, cuando me cansé, quité la música y me senté en el suelo, apoyada en la pared y pensé en todo, desde que Rose estaba en España y yo aquí, que Bea ya no estaba y con un tumor... todo se me acumulaba.