Pov Beatriz:
Le empezamos a contar todas las cosas a Nat y la verdad es que estaba alucinando. Pobre, nada más llegar y le contábamos miles de cosas jajaj. Decidí no ir a las clases aquella tarde y recibí una llamada de Dustin a las siete y lo cogí inmediatamente.
- ¡¡Bea al aparato!!
Dustin - ¡¡¡Hola animadora!!!
- Joder como corren las noticias ¿no?
Dustin - Corren no, más bien vuelan jajaj.
- ¿Para qué me llamas a estas horas?
Dustin - Verás me siento en deuda contigo por presentarte a ese mamón y...
- ¿Y?
Dustin - Estamos en el bar de al lado de la universidad Sandy y yo. Queremos presentarte a alguien.
- ¿Cómo que a alguien?
Dustin - Se llama Peter y es un encanto.
- Oh mierda ¿una cita a ciegas? Vamos no me jodas.
Dustin - Vente y lo conoces sin compromiso.
- ...Está bien - Colgué el teléfono y miré a los chicos - Chicos voy a irme ¿Os importa qué me vaya mañana por la tarde? No se a que hora volveré - Su y James se miraron ¿Qué coño les pasaba a éstos?
Kendall - Claro, no te preocupes. Te dejo una llave debajo del felpudo.
Logan - ¿Y con quién has quedado?
- ¿Hace falta decirlo?
Carlos - Claro que si nena - poniendo voz femenina.
- Con un amigo de Dustin y Sandy, Peter.
Su - Huy ese está como un quesito, me lo comía entero.
James - Tampoco será para tanto ¿No?
Carlos - Sólo te digo una cosa.
- ¡Claro!
Carlos - Póntelo pónselo ¿eh? que no quiero ser tío.
Todos - ¡Carlos!
- Tranquilo que no va a pasar nada. Así me da el aire y me aclaro la cabeza. Adiós - Salí deprisa y en nada estaba en el bar. Vi a aquel chico y la verdad era encantador. Al principio no dejaba de hablar con él y demás, pero conforme fue pasando la noche no podía dejar de pensar en James y sin saber porque. Eran ya las dos de la mañana y con varias copas encimas decidimos seguir otro día así que Peter me acompañó a casa - Ha sido un placer conocerte.
Peter - Cuando quieras hablar sólo tienes que llamarme ¿Vale?
- Claro, adiós - Nos dimos un abrazo, antes de entrar me quité las botas para no hacer ruido. Fue nada más poner un pie en el salón y se encendió la luz - Joder que susto ¿Qué haces tu aquí?
James - Estaba preocupado.
- ¿Tu? Si sólo he salido con un amigo de mis amigos, no hay de que preocuparse.
James - ¿Te recuerdo que el último te ha pegado una paliza?
- ¿Cómo sabes tu eso?
James - Da igual como me he enterado.
- Ya... ¿has hablado con Su no?
James - No te lo voy a decir, pero el caso es que me preocupa que te pase algo.
- Pues no tienes porque, ya soy mayor para cuidarme sola.
James - Me preocupo porque quiero.
- ¿Ah si? Si hubiera sido así desde el principio hubiera sido mucho mejor.
James - ¿Y tu qué sabrás? Acaso te crees que cuando pasó lo de la droga no me dieron ganas de darles?
- Dios, no hay quien te entienda. Primero estoy con Mikel y te molestaba y ahora que conozco a Peter también ¡¿Qué coño hago?!
James - Quedarte aquí conmigo
- ¿Cómo?
James - ¿Sabes que te digo? Cuando estábamos abajo con los pianos fue increíble lo que sentí hacia ti, pero ahora mismo...
- ¿Ahora mismo qué? ¿No puedo salir con alguien y que no se líe?
James - No te acerques a Peter, hazme caso.
- ¿Ahora tu eres mi defensor? ¿Desde cuándo te importo? - estábamos a grito pelado y se estaba levantando toda la casa.
James - ¿Sabes qué? Que me importas una mierda ¡¡cómo si te quieres tirar por un puente!!
- ¿Pues sabes qué? Que a lo mejor lo hago ya que así estaré con mis padres en el cielo y no aquí ¡jodiéndome viva! - Se quedaron todos sin habla al escuchar lo que había dicho. Me fui como alma que lleva el diablo a mi habitación y por poco me cargo la puerta del portazo que di. Me sentía realmente sola, sabía que estaba sintiendo algo por James y yo le importaba una mierda. Me puse el pijama y me metí en la cama entre sollozos e insomnio. Me desperté a las cinco de la mañana, bueno despertar no, porque no había dormido más de cinco minutos. Antes de salir escuché una puerta abrirse y cerrarse y cuando asomé la cabeza vi a James salir del cuarto de Su ¿A esas horas? Vale, ya estaba todo perfecto. Me senté en un taburete de la cocina y me preparé un cola cao y al terminar de tomármelo me fui otra vez a la cama, me notaba que tenía fiebre y no me equivoqué, tenía casi treinta y nueve y decidí mirarme al espejo. Fue mirarme y apartar la vista, no me gustó nada lo que vi. Me tomé una pastilla y me tapé hasta arriba con el edredón sin querer que nadie me encontrara. De repente, pensé en hacer una cosa. Había estudiado un curso de peluquería en España así que me corté el pelo. Se me quedó por encima de los hombros y cuando me lo sequé se me quedaron los bucles. Me llegó un mensaje de Lauren "Hoy tenemos entrenamiento así que vente con el traje de animadora puesto". Genial, cogí el uniforme de invierno por el frío, me puse unas medias para tener las piernas lo más calentitas posibles.Me pillé el flequillo con unas horquillas y punto, no me iba a maquillar porque era inútil. Bajé y al recordar lo que pasó la noche anterior me iba quitando las lágrimas que caían pero era imposible así que dejé que corrieran libremente. A los cinco minutos bajaron los demás mientras que me tomaba unos cereales.