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Una casa de dos pisos, bastante común y sencilla, una como cualquier otra que haya visto antes. Los colores no resaltaban, no había grandes decoraciones o plantas, ni una dirección escrita en ningún lado, era un sitio invisible.

-¿Por qué paramos aquí?

No había un error, las expresiones de los muchachos eran escalofríantes, sin dudas era el sitio correcto. Pero... ¿Una casa?

Somos gánsters, nuestra imaginación no solo se limita a "debe ser amigo de la persona que viva en el lugar" no, nosotros vamos en busca de un asesino. Y de encontrarlo le enseñaríamos lo que es el miedo de verdad.

Bucciarati fue el primero en actuar.

Con sus cremalleras desapareció la entrada de la casa, fue un movimiento silencioso y más que astuto.

Abbacchio nos dio el rostro del objetivo. Un hombre cerca de los veinticuatro o veintisiete años, un metro setenta y algo, casi ochenta, delgado, ojeroso y muy delgado, cabello risado y revuelto en tonos negros y platinados, por canas seguramente; aunque no es propio de personas jóvenes.

Mista y yo no pudimos ser de mucha ayuda al trabajo de infiltración, pero en caso de problemas debíamos estar atentos ya que ambos eramos las armas del equipo, aunque Mista ni siquiera supiera que poder poseía mi stand.

«¿Y si debo usarlo? Purple Haze es todo lo que he tratado de ocultar de Narancia... Si lo viera en acción... ¿Me odiaría?»

Mista fue el primero en acercarse a la puerta y las ventanas para ver que nos deparaba, yo seguía sus pasos a una distancia prudente mientras que Bruno y Abbacchio cuidaban nuestras espaldas por la posibilidad de que nos atacasen en número.

Sostenía su arma con fuerza, su mirada estaba muy marcada y molesta -Pistols... Suban al segundo piso y búsquenlo.

-Eso no será necesario, muchachito.

-Mista, ¡Cuidado!

Detrás de él, asomándose por el cristal apareció este sujeto con serenidad y amabilidad en el rostro. A simple vista un sujeto lo bastante ordinario.

Abrió lentamente la puerta. Nos miró a los cuatro y habló -Hey, hey... Calma niños... No tienen que hacer de esto un drama... No quieren que llame a sus padres por entrar en propiedad privada, ¿O si?

-¿Qué?

Mista y yo nos miramos estupefactos por su curiosa calma. Cuatro sujetos desconocidos entraron a su casa, uno de ellos con un arma y su reacción no fue más que aquella de "Son niños"

-¡Pero vaya desastre! !Que calamidad! -Exclamó el sujeto mirando el espacio vacío dónde iba su entrada -¿Cómo es que un par de niños hizo todo este desastre? -Nos miró de forma desaprobatoria.

Mista no parecía soportarlo más y gritó: -¡No jodas y dinos dónde está Narancia antes de que te llene de agujeros!

-¡Oh! Ya veo -Sonrió lleno de energía -¡Que alegría tenerlos aquí! Ustedes deben ser Bruno, Abbacchio, Fugo, y Mista

En la vida habíamos visto a este lunático, eso es un hecho. Tampoco sabíamos si Narancia tenía cierto grado de familiaridad con él, nunca nos ha hablado de un tipo semejante.

-¿Quién eres y dónde está Narancia? -Cortó Bruno sin rodeos.

El sujeto entrecerró un ojo levemente-Narancia es mi amigo, no se preocupen, él está bien -Nos sonrió para apaciguarnos.

-¿Y dónde está? Quisiera verlo -Hablé tanteando el terreno.

-Oh no creo que sea factible, él está durmiendo en este momento, pero les diré que han venido.

Por ti volaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora