Perdido otra vez.
Fue una noche estupenda, reímos mucho, bebimos bastante, comimos pizza hasta explotar, y compartimos verdaderos momentos de cálidad. Pero obvio, las cosas tuvieron que volver a ser como eran antes, al día siguiente había trabajo; mucho mas que el usual.
«Al menos me mantendrá ocupado. No puedo aburrirme así»
Despertamos tarde, tipo once de la mañana, (tarde al menos para papá y papá Abbacchio) así que nos repusimos como pudimos y pedimos un taxi hasta Libeccio para la reunión regular.
Opté por usar una polera suelta y unos pantalones cualquiera con mis zapatillas a medio atar, una gorra y mis muñequeras con los gemelos que me regaló Abba hacía tiempo.
Dónde estaban mis muñequeras se encontraban los regalos que Fugo había hecho y comprado para mi... El collar para la protección, con una piedra negra envuelta en alambre.
«Fugo tiene uno igual, ¿Lo usará?» Me pregunté mirando a la ventana.
Llegamos rápido, todos íbamos algo callados, pero por cansancio nada mas. Se podía sentir que era cómodo el ambiente.
En el taxi una canción tonta sonó. Ni la letra ni el ritmo me gustaban mucho, pero algo me hizo sentir mejor. Me hizo reír y recordé de la manera mas absurda algo que oí de alguién por ahí: "No hay mal que dure cien años".
«Tiene razón. Lo malo ya pasó, y lo que no me mata, me hace mas fuerte»
Bucciarati pagó el taxi mientras nosotros nos adelantabamos a nuestro rincón de siempre.
—¿Ah? ¿Y esto de quién es? —Escuché que se quejaba Mista mirando junto a su asiento.
—... Es el violín de Fugo... —Murmuré un poco nervioso.
Por mi mente jamás pasó no volver a verlo, estaba consciente de que iría y que llegaría temprano como suele hacer, pero imaginarlo no es igual a vivirlo.
«Mierda, fui un cretino... ¿Debería decirle algo?»
En eso Bucciarati entra junto con él. Los chicos saludaron bastante tranquilos, fue muy normal hasta que me miró y se hizo el tonto.
—¿Fue una buena noche? —Comentó con una pequeña sonrisa.
—Debiste ir rubio, nos divertimos bastante, además la casa de Bucciarati es muy linda
—Me imagino que sí, pero tuve una noche ocupada. Puede que tome su invitación en otra oportunidad, si aun deciden invitarme
—Eres bienvenido cuando sea —Le respondió Bucciarati muy alegre.
—¿Llegaste hace mucho? —Le preguntó Abba.
—Hace dos horas, mas o menos... ¿Por qué la curiosidad?
—Para pedir de desayunar.
Por petición de Abba todos pedimos algo, según él porque habría un día ocupado y nos quería fuertes.
«Fugo se ve muy feliz. Puede que se haya olvidado»
—Oye rubio, ¿En serio eso es tuyo? —Apuntó a su violín.
—¿De quién más, no? —Le respondió sarcastico.
—A ver, toca.
—Debo pasar y decirte que no
—¿Por? —Refunfuñó.
—Hace poco se le rompió una cuerda, por la tarde le compraré una.
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Por ti volaré.
RandomTú en tu mundo separado del mío por un abismo Oye llámame, yo volaré A tu mundo lejano. Por ti volaré Espera, que llegaré Mi fin de trayecto eres tú Para vivirlo los dos. _______________________________ Las fotos de los capítulos no son mías, crédi...