Y obtengo lo que quiero apenas lo quiero

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"¡Enséñame tu desesperación mientras caes!"

-¿Un tenedor? ¿Horas de viaje por un tenedor?

Reí divertido -Es un elemento de tortura, no es para mirarlo a menos, señor.

-Tu próximo encuentro es en diez minutos, veamos que tanto haces con... Eso -Soltó con desdén sin siquiera mirar mi juguete.

Lo seguí de cerca hasta su nuevo asiento, uno junto a los dueños de los demás peleadores que pasaron a la final. -¿Estará bien?

-Claro que sí, tú solo hazme sentir orgulloso.

Esa sería la primera noche de cinco, en las que poco a poco, campeones de otros lugares de Italia vendrían a perder la vida por nada, al menos en mi opinión. No obstante a las circunstancias, me sentía bastante tranquilo y confiado. Partiendo porque mi cabeza ni siquiera se encontraba conmigo.

«Creo... Que eso estaría bien»

Mientras esperaba (luego de haber calentado) me dispuse a jugar con el tenedor como si fuese una simple varilla que lanzas al cielo una y otra vez. Más que nada porque no me interesaba ver con quién luchar, de cualquier modo, mi victoria era segura. Incluso si el sol me abandonaba, mi cliente había creado el escenario perfecto para mi, un lugar muy amplio, al aire libre, y algo alejado de la vista por si Purple Haze se descontrolaba y trataba de salir sin mi consentimiento.

«Será algo bueno cuando pueda darle uso... Espero»

-Hombre de látex es tu turno, vas con Mastodonte.

Detuve mi juego y subí con un curioso buen humor.

El tipo media como dos metro y algo, era robusto y barbón, parecía sacado de algún relato vikingo. Mas aún, porque su arma era un hacha enorme sin filo, y su armadura un escudo tan grande como él de algún material resistente a balas.

«Uff, si fuera otro seguro muero. Mejor no uso el tenedor»

-¿Pelearé contigo? ¿En en serio? -Vociferó indignado a los cuatro vientos -¿Y qué harás enfermo? ¿Chuparme el pene hasta la muerte? JAJAJAJAJA

-... Puedo darte un buen servicio si lo deseas~ -Caminé juguetón acercándome a su escudo.

Todo el mundo quedó boquiabierto. -¡¿Qué?!

-Que podría hacerte chillar fácilmente -Le guiñé el ojo siguiendo el juego.

Sin dudas, nadie, pero absolutamente nadie esperaba un show como aquél. El barbón quedó marcando ocupado mientras caminaba alrededor suyo meneando un poco las caderas.

Fue un tanto denigrante volver a situaciones así, pero siempre son las más divertidas y provechosas.

En cuanto se descuidó le arrebaté el escudo y clavé mi tenedor para comenzar el servicio. En la arena se escuchó un solo grito horrorizado por la audiencia. Tiró su hacha al suelo y por la perdida de sangre (y su enorme tamaño) no pude hacer mas que ver como agonizaba y el personal de limpieza se llevaba el cuerpo a otro sitio para continuar.

-Bye, bye~ -Me despedí con la mano y una sonrisa debajo de la mascara.

«Que vigorizante fue eso. Espero que vengan muchos luchadores más»

Mi cliente mas que contento (y asqueado, imagino) no dejaba de sonreír desde su asiento.

«Esto le saldrá caaaro~»

-El siguiente encuentro es un japonés y nuestro extraño favorito, ¡Por favor, hagan sus apuestas en orden!

Este hombre, (creo) tenía mas o menos mi altura y contextura, vestía un pantalón holgado y zapatos extraños que nunca había visto en persona, y una máscara roja con cabellos largos aparentando ser un demonio. Diría que de lo más estrafalario que me tocó ver.

Por ti volaré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora