CAPITULO 1: LLEGADA DE BEAUXBATONS Y DURMSTRANG
Ya habían pasado 5 días desde mi primer día de clases en Hogwarts. Mis clases iban bien, cada día me adaptaba más rápido y casi estaba al día con mis tareas y asignaturas.
La escuela estaba totalmente alborotada debido a que el día de hoy se esperaba la llegada de las alumnas de la Academia Beauxbatons y los alumnos del instituto Durmstrang a Hogwarts, ya que sería la sede del famoso Torneo de los Tres Magos.
Estábamos todos mirando como se podía divisar desde el cielo un gran carruaje volador con unos bellos animales que lo dirigían, era algo increíble que nunca había visto. Inmediatamente vi como Hagrid guiaba al carruaje a aterrizar en el césped.
Por otro lado, del agua salía un gran barco, que causó que todos murmuraran. La verdad es que Beauxbatons y Durmstrang sabían como hacer una entrada que llamara la atención.
Luego del espectáculo nos adentramos al comedor para escuchar el discurso que iba a dar Dumbledore para recibir a los invitados.
Una vez en el comedor tomé asiento con Luna y Abby como de costumbre, sentí unos ojos en mi y al levantar la vista me encontré con Cedric que me sonreía desde su mesa. Le devolví la sonrisa
—¿Y eso?—Abby me codeó burlona.—Creo que le gustas.
—¿Tu crees? Naa, eso es imposible—negué con la cabeza mientras ponía miraba al castaño sonreír con sus amigos en su mesa.
—Creo que si Aten, se porta muy bien contigo—Luna soltó el libro que tenía en sus manos para prestar atención a la conversación.—Quizás te invite al baile de navidad.
—¿Que baile?¿Hay un baile?—pregunté. No sabía de la existencia de ese baile.
—Si, se acerca el gran baile de navidad. Es una tradición del Torneo de los Tres Magos, los campeones deberán abrir el baile—explicó Abby emocionada.
—Oh, no sabía—resté importancia levantando mis hombros y mirando al frente. Dumbledore estaba por dar un discurso.
—Alumnos y alumnas, ahora que ya están sentados quisiera informarles algo—comenzó.—Hogwarts ha sido elegido como la sede de un legendario evento, el Torneo de los Tres Magos—todos comenzaron a murmurar emocionados.—De cada escuela se seleccionará a un estudiante para competir. Ahora, démosle la bienvenida a las bellas señoritas de la Academia de Magia Beauxbatons y a su directora Madame Maxime—todos aplaudieron.
Al salón entraron varias chicas con un uniforme color celeste, realizando una danza angelical, causando que las miradas masculinas se posaran en ellas. Con ellas estaba Madame Maxime, una mujer gigante.
Después de los aplausos y halagos, Dumbledore dio la bienvenida a los alumnos del instituto Durmstrang junto a su director Igor Karkarov.
Un grupo de chicos entraron con unos bastones realizando todo un espectáculo con fuego. Justo cuando pensaba que la llegada en barco había sido mucho, siguen impresionandome.
Luego de que terminara la cena y que el director Dumbledore explicara los requisitos y condiciones para participar en el Torneo, me levanté de mi mesa junto a mis amigas dispuesta a ir a mi habitación.
—¡Aten!—giré encontrando a Cedric con una sonrisa de galán.
—Hola Cedic ¿Que tal?—saludé.
—¿Podemos hablar?—pidió amable y miré a mis amigas en señal de que me dejaran a solas.
—Claro—asentí.—Luego las alcanzo—dije a mis amigas que se reían ante la situación para después marcharse.
—¿Quieres caminar?—propuso y acepté.
Paseamos por los pasillos mientras veíamos que los alumnos empezaban a marcharse a sus dormitorios. Dentro de un rato ya sería hora de dormir y no podríamos andar paseando.
—Dime¿ que querías decirme?—pregunté mirándolo curiosa.
—Yo...—dudó por unos segundos y rascó su nuca.—Quería invitarte a una cita—soltó.
Abrí mis ojos sorprendida y noté como el castaño se ponía más inquieto.
—Sólo si tu quieres, no pasa nada si no quieres—se apresuró a hablar y una risita se me escapó.
—Si quiero Cedric—él soltó un alivio causando que riera nuevamente.—¿Mañana en los jardines?—propuse.
—Si claro, pasaré por ti a tu última clase—me miró expectante y asentí.
—Esta bien, a las cinco termina mi clase de Defensa Contra las Artes Oscuras—dije mientras mentía mis manos en los bolsillos de mi túnica.
—Estupendo, nos vemos mañana—me miró dulcemente con una sonrisa para luego depositar un beso en mi mejilla. Sentí mis mejillas arder.
—Claro, adiós—me despedí rápidamente con una sonrisa estúpida en mi cara mientras comenzaba a caminar hacia la torre Ravenclaw.
Por Merlín, que patética soy.
Caminé rápido hacia mi habitación y al entrar solté un suspiro de ilusión.
—¡Cuenta todo ya!—Abby se sentó en su cama emocionada y Luna no dejaba de saltar en la suya.
—Me invitó a una cita, mañana—solté soltando risitas estúpidas y Luna corrió hacia mi.
—¡De verdad le gustas!—dio saltitos en su lugar mientras aplaudía.
—¡Cedric es tan guapo!—soltó Abby causando que todas riéramos.
—Si lo es, pero no quiero que hablemos mucho de eso porque me comenzará a gustar—me apresuré a decir mientras intentaba ocultar mi emoción.
—Yo creo que te invitará al baile—dijo Luna mientras cepillaba su cabello.
—Eso es obvio—Abby se acomodó en su cama y yo me cambié colocándome mi pijama color rosa con dibujos de vacas.
—Ya chicas, no hablemos más de eso—insistí intentando que las burlas cesaran. Me acosté en mi cama sosteniendo el libro "La luna en las Brujas Celestinas", no había podido leerlo desde el día que lo encontré en la biblioteca el día que Draco me molestó llamándome brujilliza.
Después de horas leyendo descubrí que la luna llena solía tener efectos en las Brujas Celestinas, causando visiones y presentimientos que en muchas ocasiones sirvió para evitar desastres, aunque en otras, generó pánico en el mundo mágico. Finalmente deje el libro en la pequeña mesita de noche y cerré mis ojos para dormir.
Tal como lo establecía la profecía, las brujas celestinas tenían la capacidad y el poder de presentir el futuro y declararlo. Atenea, no era la excepción.
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EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)
FanfictionAtenea Saint-Jean, una adolescente de solo 16 años que vive en un orfanato en Massachusetts, un día se encuentra con un diario escondido entre las hojas de otoño en un bosque, que la va a transportar a un mundo lleno de magia y misterio dónde conoce...