EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)

XXV

CAPITULO 25: UN NUEVO AÑO

SEGUNDA PARTE

Un nuevo año comenzaba...

En el mundo mágico la situación era tensa, al punto de que pendía de un hilo para que se desatara el escándalo.

Lo cierto es que, durante las vacaciones, me he estado sintiendo mal. Sentía culpa, miedo y hasta incluso, podía sentir la leve necesidad de venganza.

Nadie quería hablar de lo que había ocurrido en el Torneos de los Tres Magos. Muchos trataban a Harry como un mentiroso y a Dumbledore como alguien que lo "apañaba" en sus mentiras.

Aún así, todos sabemos en el interior de Harry tiene razón.

Después de lo ocurrido, Harry fue premiado por haber sido el campeón del torneo.

La ceremonia de premiación fue suspendida por la muerte de Cedric Diggory, pero Cornelius Fudge igualmente le dio a Harry los 1.000 Galeones de mala gana. Harry no quería el dinero, y le dio el premio a los gemelos Fred y George Weasley para que abrieran el negocio de bromas que tanto deseaban, y para comprarle a Ron una túnica de gala nueva.

Después de eso, nadie quería hablar ni mencionar nada.

Muchas cosas habían pasado. Nos había llegado el rumor de que Harry casi fue expulsado de Hogwarts por la utilización del encantamiento Patronus en un ataque de dementores.

El Ministerio de Magia se rehusaba a creer en los dichos de Harry y Dumbledore, había un gran temor que poco a poco crecía con la idea del regreso del Señor Tenebroso.

—¡Atenea!— salí de mis pensamientos ante el grito de Luna llamándome.

—¿Que paso?—miré a mis dos amigas.

Estábamos en el tren de camino a Hogwarts para comenzar un nuevo año académico.

—Estas en tu burbuja ¿Te sientes bien?—preguntó Abby preocupada.

—Si si, sólo pensaba—respondí asintiendo con la cabeza y ambas cambiaron su expresión de preocupación a tranquilidad.

—Todo irá bien Aten—me animó Luna un poco risueña.

Me límite a otorgarle una pequeña sonrisa y sentí como mi estómago rugía.

—Tengo hambre—dije sacando de mis bolsillos unos galeones.

—Deberías buscar a la señora de las golosinas—sugirió Abby sin despegar la vista de su libro.

Miré a Luna y ella se encontraba mirándome con sus protuberantes ojos, aún así me volvió a sonreír y salí del compartimiento para buscar comida.

Caminé por unos minutos buscando a la señora de las golosinas pero no la encontraba por ningún lado.

¿Dónde diablos está?

—¡Golosinas! ¡Compren sus golosinas!—oí su voz a unos metros detrás de mi y me dirigí hacía el carrito.

—Hola—saludé tímidamente mirando la cantidad de golosinas que había—. Quiero unas grageas y tres ranas de chocolate por favor.

—Por supuesto cariño—dijo la señora y colocó mis golosinas en una pequeña bolsa.

Le entregué el dinero y ella me dió las golosinas.

—Muchas gracias—dije y me dí la vuelta dispuesta a volver con mis amigas pero choque con alguien alto, con traje negro.

Era Draco Malfoy

Junto a él venía Pansy Parkinson y ambos estaban tomados de la mano.

Maldición, lo último que me faltaba

Me tomé unos segundos para mirar al chico, estaba más alto y guapo. Aún así, su típico semblante de odioso y egocéntrico no desaparecía.

Él también se detuvo a observarme por un momento y sentí como su mirada bajaba por todo mi cuerpo hasta detenerse en mis ojos.

—¿Quieres correrte? Estás estorbando en el pasillo—la odiosa voz de Pansy me sacó de mis pensamientos y me límite a moverme hacia un lado sin decir nada.

No me iba a detener a discutir con ella, no tenía ánimos para aguantar a nadie.

Vi como la pareja se marchaba camino a su compartimiento y antes de entrar, nuevamente crucé la mirada con los ojos grises de Draco.

Sus ojos me miraban fijamente y sentí como mi cuerpo se estremecía, como si el pudiera ver mi alma. Me había puesto nerviosa, mis manos sudaban mientras contenía la respiración. Trague  saliva sin despegar mi mirada del rubio hasta que el decidió cortar con la tensión y entrar a su compartimento.

Después de ese incómodo momento me fui de ahí con el corazón latiendome a mil y sin dudarlo, entré rapidamente al compartimiento donde estaban mis amigas comenzando a calmar mi respiración.

—Tardaste mucho Aten—oí a Abby hablar y quité el rastro de sudor que había en mi frente.

—¿Que paso?—preguntó Luna mientras cerraba su libro.

—Crucé a Draco y a Pansy en el pasillo, es sólo eso—expliqué restándole importancia.

Ambas se miraron un poco dudosas pero finalmente no dijeron nada más.

Luna retomó su charla sobre los thestrals mientras sacaba conclusiones y las compartía con Abby.

La verdad es que quería prestar atención a lo que decía pero en mi cabeza sólo se repetía el momento en que Draco y yo nos habíamos mirando.

Había sido, sin dudas, un momento incómodo y lleno de tensión, que había logrado ponerme muy nerviosa.

Después de unas horas llegamos a Hogwarts y me tomé unos segundos antes de bajar del tren, tratando de asumir que debía ser fuerte y soportar los rumores y dichos que habían corrido durante las vacaciones.

Aquellos rumores que en realidad, eran ciertos.

Muchos se habían enterado que en mis visiones supe que Lord Voldemort había regresado.

🤍

ANUNCIO

Hola mis lectores! Estuve varios días sin actualizar porque estuve con muchas cosas de la facultad y no tenía tiempo.
Quiero aclarar que a partir de este capítulo es la segunda parte, va a ocurrir ya de acuerdo a los hechos de La Orden del Fénix.
Espero que les guste y gracias por leer🤗