CAPITULO 66: ARMARIO EVANESCENTE
—¡Maldito armario del infierno!—maldijo Draco en un grito.
Yo elevé la cabeza de mi libro, libro que había sacado de la sección prohibida, y lo cerré cuando me di cuenta que Draco nuevamente estaba frustrado y cansado.
—Draco aléjate del armario unos minutos, es mi turno—dije levantándome del suelo.
Él bufó molesto y se alejó acercándose a mi.
—No entiendo que es lo que está mal Atty, ya no se me ocurre nada—pasó sus manos por su rostro. Yo suspiré agotada.
—Lo sé, lo averiguaremos. Necesito que te calmes—supliqué poniendo una mano en su mejilla y acariciándola.
Después de ese gesto dulce me separé de él y tomé el libro que anteriormente estaba leyendo mientras me acercaba al armario. Draco se sentó en el sofá completamente harto y aburrido de tener que lidiar con todo esto.
Abrí el libro en la página que había dejado marcada y repasé el hechizo.
Harmonia nectere passus.
Hice sonar los huesos de mi espalda y tomé aire relajándome para comenzar a frotar mis manos sintiendo el poder crecer en ellas.
Extendí mis manos hacia el armario y un brillo azulado envolvió el mismo.
—Harmonia nectere passus—pronuncié.
Coloqué una ave en el armario sintiéndome apenada por el animalito. Draco observando atento ante mi intento.
Una vez que la ave estuvo dentro cerré la puerta del armario sintiéndome como el ave volaba en su interior intentando salir.
Perdón pequeña criatura, lamento hacerte daño.
—Harmonia nectere passus—volví a pronunciar sobre el armario.
El sonido del ave volando en su interior desapareció y miré a Draco curiosa. Él estaba expectante.
Abrí la puerta del armario encontrándolo completamente vacío. Volví a cerrarlo con paciencia y tomé aire nuevamente.
—Harmonia nectere passus.
Después de realizar el último hechizo no se sentía ninguna presencia en el interior del armario, sólo el silencio.
Bajé la cabeza desanimada y cansada de intentar reparar el maldito objeto. Draco suspiro pesadamente.
—Atty ven aquí—me llamó dando unas palmadas al sofá junto a él.
Yo asentí, comencé a caminar hacia él y una vez que mi cuerpo se desvaneció en el sofá suspiré acurrucándome en sus brazos.
—No lo entiendo, se supone que debería estar reparado ya—dije pensando—. ¿Crees que el otro armario gemelo está en buen estado?
Él asintió acariciando mi espalda con sus dedos.
—Lo he revisado tantas veces y todo está en orden, éste es el problema—contestó.
Estaba tan harta del armario que decidí cambiar de tema para despejarnos un poco.
—Sabes Draco...cuando fui a la enfermería a verte vi a tu madre—dije recostada en su pecho. Él se reincorporó y yo levanté la cabeza para verlo a los ojos—. Ella me odia.
Draco bajó la mirada asintiendo con la cabeza. Yo reí un poco llamando su atención.
—¿Te divierte que mi madre te odie?—preguntó confundido.
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EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)
FanfictionAtenea Saint-Jean, una adolescente de solo 16 años que vive en un orfanato en Massachusetts, un día se encuentra con un diario escondido entre las hojas de otoño en un bosque, que la va a transportar a un mundo lleno de magia y misterio dónde conoce...