EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)

LII

CAPITULO 52: RON WEASLEY

Me escabullí por la sala común para dirigirme a mi habitación sin que nadie más me viera. Apenas había empezado a amanecer, desperté a Draco y salí de la sala de los menesteres sin decir nada.

En cada paso que daba camino a mi habitación, los recuerdos de la noche con Draco atormentaban mi cabeza.

Definitivamente no lo había superado. Ni siquiera un poco.

Él seguía causando un remolino de emociones en mi, seguía volviéndome extremadamente loca.

Abrí la puerta lo más silenciosamente posible con la esperanza de que Abby y Luna siguieran dormidas. Mis esperanzas cayeron al suelo cuando vi que ambas estaban en sus camas charlando animadamente.

Muy extraño para ser la primera hora de un sábado.

Apenas cerré la puerta ambas dejaron de conversar para prestarme atención.

—Cielos Aten...¿por qué no has venido a dormir?—cuestionó Abby desde su cama.

—Nos hemos preocupado y casi no dormimos—comentó Luna viéndome fijamente.

Luna obsevaba mucho mis movimientos. Ella sabía cuándo yo mentía y cuando no.

—Estaba estudiando—respondí sacando una toalla del armario y ropa más cómoda.

Abby elevó una ceja.

—¿Usando un vestido?—preguntó Luna viendo a Abby pensar lo mismo.

Yo miré mi atuendo y suspiré resignada.

—Anoche estuve en la cena de Slughorn y luego de eso me fui a estudiar—expliqué camino al baño.

En teoría, no estaba mintiendo. Era verdad que había estado estudiando pero aún así omití ciertos detalles que podrían generar una conversación sobre Draco y mis, aún grandes, sentimientos por él.

Ninguna de las dos volvió a mencionar nada y aproveché para tomar una gran ducha relajando mi cuerpo. Cuando salí de la ducha me recosté un rato ya que al ser sábado no tendríamos clases.

Todo Hogwarts estaba revolucionado. No dejaban de hablar del partido más esperado.

Gryffindor vs. Slytherin

Después de descansar junto a Abby y Luna nos dirigimos hacia el comedor dispuestas a desayunar bien.

Sinceramente, yo necesitaba reponer energías para mantenerme despierta durante el día. Apenas había dormido al estar con Draco.

Tomé asiento en el comedor y fue inevitable no poner la mirada en la mesa de Slytherin. Mis ojos chocaron con aquellos grises que tanto anhelaba y bajé la cabeza rápidamente al ver algo que me cayó como un balde de agua fría.

Draco y Pansy abrazados.

El anillo en el dedo anular de Pansy brillaba de una forma excéntrica causando que mi estómago se revolviera queriendo vomitar.

Era una maldita mierda todo. Cometí un grave error al quedarme con él anoche.

—Aten come algo—dijo Luna sacándome de mi nube.