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CAPITULO 45: MENTIRA E INDIFERENCIA

—¿Estás segura de que no quieres ir con nosotras a Hogsmade?—preguntó por cuarta vez Abby.

—No Abby. Vayan tranquilas—les aseguré con una sonrisa.

—A mi me gusta estudiar y leer, tu lo sabes pero...¡es sábado!—dijo Luna viendo la pila de libros que tenía en mis manos.

Reí levemente.

—Lo sé, pero es por una buena causa—justifiqué acomodando mi mochila y mis libros dispuesta a salir de la sala común.

—¡Llevas diciendo lo mismo hace tres semanas! No haces nada más que encerrarte a leer todo el día y a hacer hechizos raros—dijo Abby moviendo sus manos exasperadamente como si representara a una explosión.

Solté una carcajada al verla.

—¿Acaso es una forma de superar a...—Luna se frenó pensando si decirlo o no—Bueno, tu sabes... a Draco.

Dejé de reír y negué serenamente la cabeza.

—No es eso, sólo que estoy muy empeñada en ser medimaga. Saben cuanto lo deseo—expliqué soñadora.

Luna asintió con la cabeza.

—Lo sabemos-Abby le dió la razón—. Te traeremos chocolates.

Sonreí feliz y ambas me abrazaron un poco. Después de eso, me despedí de ellas y tomé rumbo hacia mi lugar de estudio.

—¡Atenea!—oí una voz masculina llamándome.

Al girar tan bruscamente uno de mis libros cayó al suelo y cuando me intenté agachar para agarrarlo el chico también lo hizo causando que chocáramos nuestras cabezas.

El chico era Adrian.

—¡Auch!—exclamé masajeando mi cabeza y riendo.

El castaño soltó una carcajada y me entregó el libro que rápidamente lo coloqué en la pila que llevaba en mis manos.

—¿Sábado de estudio?—cuestionó burlón.

—Como los últimos fines de semana—respondí orgullosa. Él negó con la cabeza soltando una risa.

—Iba a invitarte a que tomemos algo en Hogsmade hoy—comentó un poco nervioso rascando su nuca.

Mi boca se abrió con asombro y leve vergüenza al sentir como mis mejillas se ponían coloradas.

—¡Lo siento! Abby y Luna también me estuvieron invitando pero les dije que debía estudiar—respondí apenada y él sonrió.

—No te preocupes—negó con su cabeza y suspiré aliviada—. ¿Podrías hacerte un tiempo para el próximo fin de semana?

Su pregunta me dejó perpleja al ser tan directa, no esperaba eso.

—Oh...no esperaba eso—bromee entre risas y el también se rió pero nervioso.

—¿Y que dices?—me miró expectante.

Podría hacerme un tiempo para salir con él, después de todo. Parecía un buen chico.

—Eso sería...—una voz grave interrumpió.

—Pucey.

El dueño de esa voz...

Él estaba ahí, frente a nosotros.

Draco estaba serio mirándonos a ambos y pude sentir la incomodidad en el ambiente.

EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora