EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)

XIV

CAPITULO 14: CLASES DE BAILE

 Me encontraba leyendo tranquilamente en el jardín, quería aprovechar mi tiempo libre para distraerme relajadamente. Mi paz se vio afectada cuando un chico pelirrojo cayó al suelo frente a mi mientras la risa escandalosa de otro llamaba la atención causando que todos los presentes rieran.

Eran gemelos, y al parecer uno le había jugado una broma a otro utilizando un hechizo para que tropezara.

—¡Eres un tonto Fred!—se levantó del suelo sacudiendo su túnica para luego apuntar su varita y lanzarle un hechizo a otro que le comenzó a inflarse como un globo.

—¡Haz que se detenga George! Ya no es gracioso—exclamó desespero mientras que el que antes había sido víctima de la broma ahora era el autor.

Todos reían en el jardín ante la situación y yo no pude evitar largar carcajadas.

—Creo que ya es suficiente—sugerí al tal George y este me miró divertido.

—¿Tu crees?—asentí.—Bien, si tu lo dices—realizó un contra-hechizo que automáticamente volvió al otro pelirrojo a la normalidad.

—Eres un...—el otro gemelo, Fred se acercó a George dispuesto a empujarlo pero el otro lo detuvo.

—Hey Fred, estamos frente a una señorita. No seas grosero—me otorgó una sonrisa divertida y el otro se ruborizó.

—Hola, soy Fred.

—Y yo soy George—saludó el otro.

—O quizás yo soy George.

—Y yo soy Fred.

Ambos rieron ante la broma y yo sólo miraba a ambos confundida. Ya había olvidado quien era quien.

—Yo soy Atenea Saint-Jean—extendí mi mano y ambos la tomaron.

—¡Oh, eres amiga de Ron!—dijo ¿Fred? o ¿George?

—¿Conocen a Ron?—pregunté curiosa y ambos soltaron una carcajada.

—Por supuesto que lo conocemos, somos sus hermanos—mi cara de sorpresa era digna de una foto. Sabía que Ron tenía una hermana, Ginny. Pero no sabía que tenía hermanos gemelos.

—Esperen... ¿Cuántos hermanos son?—pregunté totalmente anonadada. Al parecer Ron tiene una familia numerosa.

 Me parecía adorable que sean muchos hermanos, siempre me gustaron las familias grandes. Al parecer la familia Weasley lo era.

—Somos siete—respondieron al unísono y nuevamente mi cara de sorpresa reapareció.

—¡Oh, que lindo!—exclamé encantada. Siempre quise una familia así.

—Igual yo soy el gemelo más guapo—dijo Fred y George negó con la cabeza.

—No hermano, yo soy más guapo.

Solté otra carcajada, esos chicos realmente eran cómicos. Me habían caído super bien.

Pasé un rato más hablando con ellos mientras caminaba hacia el salón. Todos los alumnos habíamos sido llamados al gran salón por la profesora McGonagall, nos iban a dar una clase de baile para el importante Baile de Navidad-

Tomé asiento junto a mis amigas y todas se veían emocionadas por el baile, incluso yo misma lo estaba. Jamás había ido a uno.

—En la víspera de Navidad nos reunimos con nuestros invitados en el gran salón para una noche de descanso y celebración—comenzó a hablar y los chicos bufaban a la vez reían entre ellos.—Estamos aquí para que todos, y cada uno de ustedes se esfuerce para dar un buen paso. Y lo digo literalmente porque el baile de navidad es eso justamente. Un baile.