XIX

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CAPITULO 19: BAILE DE NAVIDAD 


—¡Odio mi cabello!—exclamé frustrada frente al tocador intentando hacer que se vea decente.

—No te compliques tanto Aten, usa un hechizo—sugirió Luna mientras cepillaba su cabello rubio que caía por sus hombros.

—Déjame ayudarte—vi como Abby se acercaba hacia mi con su varita y en dos segundos había dejado mi cabello en un peinado semi-recogido con leves ondas cayendo sobre mis hombros.

—Gracias, ya estaba a punto de renunciar e irme a dormir—dije graciosa y ambas soltaron risitas.

Después de terminar de arreglarnos nos colocamos los vestidos que Molly nos había enviado, y las tres nos miramos maravilladas.

—Se ven hermosas—dije mirando a mis dos amigas desfilar por la habitación.

—Tu también lo estás Aten—dijo Luna mientras me miraba dulcemente.

Quiero abrazarla todo el tiempo, es tan tierna.

Salimos de la habitación y encontramos a varios de nuestros compañeros de casa en la sala común vestidos elegantes. Las chicas lucían vestidos preciosos mientras que los chicos vestían con esmoquin.

Caminamos juntas hacia el gran comedor, ya que allí seria el baile. Toda la escuela estaba decorada, se veía increíble.

—¡Que emoción! Estuve esperando este momento hace tiempo—habló Abby emocionada.—Seamus debe estar por aquí. 

—George también—agregó Luna.

En ese momento recordé que no me había organizado con Cedric para encontrarnos. Supongo que también nos reuniríamos aquí.

—¡Ahí está Seamus!—dijo nerviosa Abby y acomodó un poco su cabello causando risas por parte de Luna y de mi.

—Hola chicas—nos saludó y devolvimos el saludo.—Abby, estás muy linda.

La rubia se ruborizó y yo miré a Luna en señal de que debíamos dejarlos solos.

—Los vemos luego chicos—me despedí y me alejé un poco.

Unos minutos después vi a George acercarse detrás de Luna y eso me hizo reír.

—¡Buuuh!—el pelirrojo intentó asustar a la rubia pero ella sólo lo miró dulcemente.

—Buen intento George—respondió divertida y él soltó una carcajada.

—Al menos lo intenté—dijo gracioso y Luna escondió una risita.—¿Que hay de ti Aten? Creí que venías con Diggory.—peguntó curioso.

—Si, sólo que aún no ha llegado al parecer—respondí mirando a mi alrededor buscando al castaño.

En ese momento decidí alejarme de mis amigos para buscar a Cedric.

—Los veo luego chicos—me despedí y comencé a caminar por el salón admirando la decoración.

El comedor estaba decorado con espíritu invernal, escarchas plateadas y guirnaldas de hiedra y muérdago; las mesas alargadas de las casas quedaron sustituidas por mesas redondas y más pequeñas, iluminadas por farolillos. Todo era mágico.

Mientras caminaba por el salón tratando de encontrar a mi pareja recibí varias miradas en el camino que me hacían sentir, algunas, halagada y otras un poco incómoda.

—Damas y caballeros, recibimos con honor y un gran aplauso a los campeones—todos en el salón se apartaron de la gran entrada y las puertas se abrieron dando entrada a los campeones con sus parejas.

EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora