XLVIII

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CAPITULO 48: MISERABLE

Tomé asiento junto a Luna, Hermione y Abby sin despegar la mirada del campo de Quidditch.

—¿Y como lo ves?—le pregunté a Herms quien miraba a Ron horrorizada.

—Estaba muy nervioso—respondió angustiada.

Miré al pelirrojo en el campo y se encontraba parado con una expresión de miedo. Harry estaba al frente intentando llamar la atención de los otros chicos que se postulaban para entrar al equipo de Quidditch. Todos esos chicos peleaban por escobas, excepto Ron.

—¡Cállense!—gritó Ginny.

Su grito había llegado hasta las gradas en donde nos encontrábamos. Harry le agradeció y explicó un par de cosas que no llegamos a oír.

Ginny siempre tan autoritaria.

A lo lejos pude ver como un chico rubio se acercaba a Ron con aires de superioridad. Era Cormac McLaggen.

Ambos parecieron tener una conversación no muy agradable para el pelirrojo. Cormac miró a las gradas sonriéndole coqueto a Hermione mientras Ron rodaba los ojos molesto y se alejaba. Rápidamente giré la cabeza hacia mi amiga.

—¿Que hay con Cormac?—pregunté curiosa y ella soltó un suspiro pesado.

—Por mi parte nada—respondió volviendo a bufar.

—Pues...parece lo contrario—se burló Abby y yo reí.

Luna no decía nada y decidí seguir prestando atención al campo.

Cormac se veía seguro de lo que hacía y buscaba la forma de llamar la atención de Hermione a toda costa. La castaña hacía todo lo contrario, ella miraba a Ron y suplicaba para que él obtuviera el puesto.

Ron jugaba bien al Quidditch y tenía sentido. Sus hermanos habían estado en el equipo antes. El problema del pelirrojo era que no se sentía seguro y quizás eso le jugaba en contra.

La relación de Ron y Hermione era extraña, ambos peleaban pero siempre se protegían mutuamente. Eran tiernos.

Lastima que él aún no se daba cuenta de que la castaña moría de amor por él.

—Vamos vamos Ron...tu puedes—murmuré suplicando para que mi amigo atrapara la budgler.

Ron comenzó a atajar cualquier budgler que intentaba pasar por los aros. Cormac no se quedaba atrás, el rubio era muy hábil y sabía atajar bien.

Era divertido ver a Ron, él solía evitar que la budgler pasara por los aros utilizando su cabeza. Solté una carcajada cuando lo vi.

—Ron es buen guardián—comentó Luna risueña. Hermione sonrió enamorada viendo al pelirrojo.

Las pruebas ya casi finalizaban y había muchas probabilidades de que Ron lograra el puesto de guardián.

Divisé como Hermione se ponía nerviosa cada vez que algún jugador se acercaba hacia los aros donde estaba Cormac a la vez que suplicaba que él no atajara la última budgler.

Confundus—susurró Hermione cubriendo sus labios pero fue lo suficiente para que yo la escuchara.

Abrí mis ojos sorprendida. La castaña jamás rompía las reglas y ahora lo hacía para ayudar a Ron.

—¡Herms!—exclamé sorprendida. Ella simplemente se reía.

El hechizo había funcionado y Cormac se había confundido al momento de atajar la última. La budgler entró en uno de los aros y el chico bufó frustrado.

EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora