CAPITULO 23: FURIA
—Profesor Dumbledore, creo que debería cancelar la tercera prueba, tengo un muy mal presentimiento—sugerí nerviosa mirando a los profesores a mi alrededor.
—No podemos cancelar un evento así como así, las preguntas comenzarán a surgir—habló Moody mientras sacudía los brazos exagerado.
—Si la señorita lo dice es porque es importante—dijo Snape apoyando mi idea. Todos lo miraban como si estuviera loco.
—Atenea, debes comprender que no podemos cancelar el evento—comenzó a decir Dumbledore mirándome apenado—. Es bastante seguro, nadie estará en riesgo.
En ese momento me levanté de mi asiento enfadada. No me estaban escuchando.
—Yo lo advertí, los presentimientos que tengo y mis visiones no son cualquier cosa y lo saben—hablé enojada para luego retirarme del despacho totalmente irritada.
Realmente me molestaba, ellos me habían dicho que debía tratar de ayudarlos a través de mi don y una fuerte corazonada me advertía que la tercera prueba no era tan segura como aparentaba ser.
Aún así, se negaron ante mi propuesta. Excepto McGonagall, que permaneció callada durante toda la reunión.
Ya habían pasado varios días desde la luna llena y había recuperado fuerzas. Los mareos y náuseas habían disminuido hasta ser casi nulos, pero aún así, seguía teniendo ese presentimiento que tanto rondaba en mi cabeza.
Con respecto a la profecía, seguía sin entender gran parte de ella. Intentaba unir los que decía con mis visiones, de todas formas, siempre algo quedaba inconcluso llevándome a hacerme más preguntas.
Decidí dejar el tema de lado e ir al comedor junto a mis amigos.
—¡Hola grupo!—saludé animadamente y tomé asiento junto a Luna.
—¿Ya estás mejor? Porque te ves mejor—habló Ron comiendo unas ranas de chocolate.
—Si, ya me recuperé. Gracias por cuidarme—miré a mis amigas que se habían encargado de ayudarme en mi recuperación.
—No hay problema—Abby me sonrió y el resto asentía la cabeza apoyando sus palabras.
En ese momento tomé las galletas de chocolate de mi mochila y al levantar la mirada la crucé con aquellos ojos grises que tanto había evitado en la última semana.
Draco me miró unos segundos pero desvió su mirada para sentarse junto a sus amigos, entre ellos, estaba la odiosa de Pansy Parkinson.
Por mi parte, no podía despegar la mirada de la mesa de Slytherin.
Y así decía que no era su novia...
El rubio rodeaba a la morocha con sus brazos mientras ella acariciaba el cabello de él de manera seductora.
Bufe mientras, sin darme cuenta, apreté el paquete de galletas que tenia en mis manos sin dejar de ver la escena.
—¿Cuándo piensas contarnos que sucedió con Draco?—susurró Luna a mi lado causando que alejara rápidamente la vista de la pareja.
—No pasó nada, sólo se comportó como un idiota—me límite a decir mientras comía las galletas que habían sido trituradas en mis manos segundos antes.
—Pensé que se arreglarían, llevan una semana sin hablarse—Abby se incorporó a la conversación y miré al resto de mis amigos esperando que ninguno esté escuchando. Para mi suerte cada uno estaba en lo suyo
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EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)
FanfictionAtenea Saint-Jean, una adolescente de solo 16 años que vive en un orfanato en Massachusetts, un día se encuentra con un diario escondido entre las hojas de otoño en un bosque, que la va a transportar a un mundo lleno de magia y misterio dónde conoce...