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CAPITULO 36: EL DIARIO Y LA CADENA

DECRETO EDUCACIONAL N° 119

Dolores Jane Umbridge ha reemplazado a Albus Dumbledore siendo nombrada la nueva directora de Hogwarts.

Oh no, esto es muy malo...

Entré al comedor apresurada buscando al trío de oro y los vi sentados en el comedor con una expresión de angustia.

—Hay que hacer algo. Umbridge es la nueva directora, despidieron a Dumbledore por nuestra culpa—dije tomando asiento junto a ellos.

—¿Crees que no lo intenté? Dumbledore asumió la culpa y ahora Umbridge tiene el control de todo—se quejó Harry.

—¿Pudiste hablar con Cho?—preguntó Hermione intentando aliviar el ambiente.

—No—masculló seco el azabache.

Todos estaban enfadados de que Cho nos delatara ante Umbridge y la Brigada Inquisitorial, aún así, era extraño. Yo no creía que ella fuera a hacer eso, más allá de que no me agradaba mucho por obvias razones, creo que Harry debería haber escuchado su versión y no juzgarla de antemano.

Junto a mi se sentaron Ginny y los gemelos. Fred y George contaban que tenían un plan para escapar de Hogwarts y hacerle una gran broma a Umbridge. Al parecer parecía divertido.

—Los veo luego chicos—me despedí y me fui hacia mi habitación para terminar de repasar para los exámenes T.I.M.O, que serían en unas horas.

Mi cabeza no paraba de pensar en todo a la vez, Umbridge estaba haciendo desastre.

Al llegar tomé mis libros y los puse sobre mi escritorio a la vez que repasaba algunos apuntes que había tomado en clases. Miré a mi alrededor buscando mi pluma pero no la encontré, había desaparecido.

Comencé a revolver los libros y pergaminos pero la pluma seguía sin aparecer. Me levanté de mi asiento buscando por el suelo y nada.

 ¿Que demonios?

Caminé hacia mi cama donde estaba mi mochila con la intención de encontrar la pluma que tenía de repuesto pero mis ojos se abrieron con sorpresa al ver el peculiar diario de Sarah brillando.

Lo saqué de la mochila y tomé asiento en la cama abriéndolo lentamente. Era muy extraño.

Pasé mis manos por sus páginas y las palabras de la profecía comenzaron a aparecer mágicamente en una de sus páginas.

Pasé las páginas y la mayoría estaban en blanco excepto una. En ella había una foto de una mujer pelirroja, alta y delgada. Parecía de unos 40 años aproximadamente y su vestimenta costaba de un vestido largo y plateado brillante.

Toque con mis dedos la foto admirando con curiosidad a la mujer. Mi sorpresa aumento cuando la mujer se movió y salió de la foto para aparecerse mágicamente en la habitación como si fuera un fantasma.

Miré un poco asustada a la figura frente a mi y fue inevitable no espantarme.

—¿Quien eres tu y como hiciste eso?—pregunté aterrorizada.

La mujer soltó una gran carcajada y acarició su cabello.

—Soy Sarah, Sarah Bisen—respondió.

La miré aún más atónita sin poder creer que la dueña del diario se encontraba frente a mi.

—Eres un fantasma...

Volvió a soltar otra carcajada.

—Si Atenea, lo soy—respondió y comenzó a caminar por el cuarto bajo mi atenta mirada.

EL MISTERIO DEL DIARIO SECRETO (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora