La chica nublada

65. Esto es guerra.

— ¡La reina de la defensa personal!— exclama Jude mientras Pierre y Elliot acarrean nuestros cuerpos escaleras abajo— ¡eres un fraude, Valerie!

— ¡Lo lamento!— me disculpo mientras intento zafar mi cuerpo del agarre de aquellos muchachos. Sea cual sea la estúpida broma que tengan en mente los de último año, no quiero ser partícipe de aquello, sobre todo considerando que lo que para ellos puede ser inmensamente chistoso para mí puede ser aburrido y cruel.

Mientras Elliot levanta mi cuerpo en el aire y suelta pequeñas carcajadas por lo bajo yo intento consolarme a mí misma; la sensación de alivio se apodera de mí cuando recuerdo que el muchacho es una buena persona y que jamás en la vida me haría daño, mucho menos siendo la hermana pequeña de uno de sus mejores amigos...¿no?

— ¡Suéltame! ¡hueles a perfume barato! ¡a una mezcla entre alcohol y frituras! ¡déjame ya, que no me quiero contagiar esa cara de imbécil que te cargas cada vez que caminas por los pasillos! ¡no puedo creer que pensé que eras atractivo, Pierre!— Jude se queja a medida que el muchacho lo carga por el lugar. Ambos nos quedamos observando algo irritados; ellos no parecen querer dejarnos ir, lo que es lamentable, considerando que la fuerza que tienen podría muy bien triplicar la nuestra— ¡esto debe ser ilegal! ¡después de esto llamaré a mi abogado y las denuncias les lloverán, idiotas! 

— ¿Cuál es tu problema?— pregunta Pierre haciéndose el ofendido mientras Elliot no puede dejar de reír a carcajadas— ¿y tú de qué te ríes?

— Te llamó cara de imbécil— murmura Elliot en medio de sus risas— no encuentro errores en nada de lo que está diciendo. 

— Tú también tienes cara de imbécil— objeta Jude, ya rendido de patear la espalda de Pierre para que lo baje. Una escena muy parecida a la de Shrek en la que Fiona se rinde y permite que el ogro la cargue en su hombro para llevarla hasta Muy, muy lejano— ¿qué es lo que quieren, de todas maneras? 

— Es secreto— suelta Elliot de inmediato. Jude y yo rodamos los ojos y nos lanzamos una rápida mirada mientras los muchachos hacen su camino por el primer piso, que está lleno de estudiantes. Pasamos de estar completamente solitarios y prácticamente escondidos a tener la mirada de todo el mundo encima de nosotros en menos de unos cuantos segundos. 

Los estudiantes caminan por el pasillo sin parar de mirar cómo Elliot y Pierre cargan nuestros redimidos cuerpos y nosotros charlamos como si nada estuviera pasando.

Lo cierto es que sé que no estoy en un peligro real y probablemente lo peor que me podría pasar sería que alguien haciéndose el chistoso considere divertido cortarme todo el cabello o teñirme algún mechón rubio de color fucsia, cosa que no creo que suceda, sobre todo considerando que soy hermana de Noel.

Si, es verdad que siempre van por los chicos que más se juntan con los de último año, pero también es verdad que debemos ser los protegidos.. o al menos, eso quiero creer. 

— Tranquilos— Elliot parece adivinar mis pensamientos a medida que se mueve en dirección al patio— nunca en la vida haría algo que los haga sentir mal...

— Pero aquí estás— lo interrumpe Jude— cargando nuestros cuerpos después de que te dijimos un montón de veces que no lo hagas. 

Elliot simplemente asiente con el rostro y asiente en silencio. Cinco minutos después, nos deja abajo de manera instantánea para comenzar a correr junto con Pierre, y en menos de unos cuantos segundos puedo sentir cómo el agua cae por encima de mi cabeza.

No logro ni siquiera reaccionar cuando me doy cuenta de que estoy con un montón de otros chicos siendo completamente empapada por bombitas de agua. Antes de que pueda protestar o incluso insultar a aquel chico de cabello enredado que hizo estallar una en mi pie, me doy cuenta del enorme balde de bombitas de agua que está preparado para nosotros; todos los que no somos de último año.