A Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nuevo protegido no era un chico normal como todos. Era un británico actor que había saltado a la fama recientemente. Era especial o eso se convertiría con el pasar del tiempo para ella.