París, 1638, XVII. Gaby nunca ha dado un paso más allá de la verja que separa la plaza con palacio. Para ella el mundo que se erige a ese lado es desconocido y extraño. Gaby pertenece al bajo París, al de la podredumbre, las rameras y los borrachos. Ayudante en la panadería de su padre, se verá obligada a abandonar su forma de vida, su familia y sus amigos, para internarse en un mundo de lujos y excesos, pero también de traiciones, secretos y conspiraciones. Un mundo en el que no todo lo que reluce es oro.