❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

T r e i n t a

"Dentro de mi esta despertando un yo diferente."

La calma inundaba la habitación. Park Jimin miraba con fascinación al pequeño bebé que descansaba tranquilamente entre los brazos de su padre. Era un niño. Un niño que habia nacido saludable, según la partera: con un peso y medida ideal.

- Es increíble...

Kim Namjoon mantenía una sonrisa orgullosa en su rostro. Habian pasado ya seis horas desde el nacimiento del pequeño, seis horas en las que el padre no había podido dejar de admirar a la muestra del amor que su esposo y él se tenían.

Min Yoongi ingresó a la habitación con calma. No había visto al pequeño aún, ¿por qué? No se había atrevido a acercarse. Además, había estado demasiado ocupado hablando con Jung Hoseok como para estar acordándose del recien nacido.

- Yoongi. - saludó Namjoon. - Es un niño - informó alegremente.

El alfa de tez palida asintió, quedándose parado cerca a la puerta, a una distancia considerable de donde estaba el alfa con el bebé en brazos. - Lo sé, me enteré por medio de unos guardias. Felicidades.

La mirada del rey se dirigió hacia la cama, donde Kim Seokjin dormía profundamente. Namjoon, al darse cuenta de eso, suspiró - Está durmiendo. La partera dijo que era normal, está recuperando la energía perdida en el parto.

- ¿Él está bien?

- Ambos están bien. Seokjin resistió muy bien, aunque la partera recomendó que descanse por completo, al menos esta semana.

Jimin suspiró, alejándose repentinamente del moreno. Ambos alfas le miraron con curiosidad. El rubio, al darse cuenta de que ahora era el centro de atención, sonrió con sinceridad. - Me iré ahora. Es tarde, probablemente quiere descansar...

- ¿No quieres cargarlo? - preguntó Namjoon.

El omega clavó su mirada en el pequeño mientras negaba con lentitud - Podría dejar mi aroma impregnado en el bebé y eso podría incomodar al lobo de Seokjin hyung. Sabe lo recelosos que somos los omegas cuando nace un bebé.

Yoongi inconscientemente, agachó la mirada. Namjoon asintió, comprendiendo los motivos del rubio. - Gracias. Por cuidar a Seokjin y acompañarle hasta que yo regresé. Gracias, Jimin.

Park Jimin sonrió, hizo un par de reverencias hacia el rey y al alfa y abandonó la habitación. Nayeon le esperaba afuera, con una larga capa guinda en sus manos. La chica la colocó encima del runio, sorprendiéndole.

- Está haciendo frío. Además, está lloviendo. Podría enfermarse, y mi deber es cuidarlo. - explicó la joven.

El rubio asintió agradecido - El pequeño está bien, ahora mismo duerme... al igual que Seokjin hyung. Ve a descansar, yo puedo ir a mi habitación por mi cuenta.