❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

S e s e n t a y c u a t r o

"Mira la verdad y lucha con ella, necesitas avanzar. Comienza la guerra. La Luna sale."

La sonrisa en su rostro le hizo cerrar sus ojos por un breve instante, formando dos medias lunas con ellos. El mayor, quien le observaba con su pequeño niño sentado en su regazo, se dejó contagiar por su sonrisa.

Su paz se vio interrumpida por la puerta siendo tocada. — Adelante — dijo el rubio mirando atento la puerta de madera.

Un guardia ingresó e hizo una reverencia al instante — Su Majestad, el Rey, lo espera en el comedor, majestad. El almuerzo ya está servido.

Jimin miró de golpe el reloj, sintiéndose apenado por alguna extraña razón al notar que las horas habían pasado demasiado rápido. Había olvidado por completo que debía bajar a almorzar con su alfa.

— G-Gracias, iré enseguida. — respondió el omega mientras se ponía de pie. Acomodó su cabello con sus manos y luego miró al mayor — ¿Viene, hyung? Me dijo que debía decirle algo a Alfa.

Kim Seokjin rodó los ojos — Es cierto. — se colocó de pie, recibiendo al instante la queja de su cachorro al ser colocado contra su pecho. El omega de cabellos castaños sonrió y acarició su cabeza y espalda, como cada vez que su pequeño se ponía inquieto y buscaba calmarlo. — Vámonos.

El rubio asintió y salió primero de su habitación especial; siendo seguidos de cerca por el de cabellos castaños. Ambos conversando sobre cosas triviales como lo eran las pinturas que aún no terminaba el rubio y los diferentes quehaceres que aún no completaba  el mayor.

El otoño estaba terminando y pronto le daría paso al invierno; y eso se podía ver con tan solo asomarse por alguna ventana. Las hojas marrones y anaranjadas cubrían algunos árboles y calles mientras que otras plantas simplemente habían perdido sus colores.

Pronto el lugar sería cubierto de blanco y Park Jimin no podía estar más emocionado. Era su estación favorita por variados motivos y él siempre la esperaba con ansias. Era la época en la que normalmente conseguía mucha más paz, y eso era algo que él añoraba.

Además, él había llegado en invierno a Palacio. Pronto cumpliría un año en ese lugar y no sabía por qué, pero eso le emocionaba.

Su sonrisa se volvió aún más sincera cuando al abrir la puerta del comedor se encontró con la mirada de su alfa al lado de una de las ventanas. — Yoongi-ah. — dijo alegremente.

— Creo haberte llamado solamente a ti, ¿por qué traes contigo a un omega gruñón? — preguntó Yoongi mientras recibía entre sus brazos a su pareja, quien golpeó su pecho ante sus palabras.

— Muy gracioso, Min Yoongi. — susurró Seokjin mirándolo con los ojos entrecerrados. — Solamente vine aquí para decirte que pediré el próximo mes como vacaciones y me llevaré a mi alfa conmigo.