Min Yoongi, rey y alfa líder del reino de Seúl.
Park Jimin, un omega que llega a su vida para cumplir una misión.
"- Alfa...todos tenemos secretos..."
¤ Pareja principal: Yoonmin
¤ Drama / Angst / Romance
¤ Omegaverse AU
¤ Mpreg.
¤ Mención de otr...
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" Los ojos del diablo se acercan."
Park Jimin se congeló en su lugar, poniéndose instintivamente frente a las chicas y su mayor. Kim Seokjin desvío la mirada lentamente, viendo a un hombre totalmente desconocido parado en el borde de la puerta con un hacha en sus manos. Tragó saliva y su ceño se frunció.
Los guardias mantenían sus espadas en sus manos, apuntándolas hacia el recién llegado.
— Pero mira que tenemos aquí...
La ronca voz de aquel hombre resonó en toda la biblioteca. Sus ropas estaban manchadas de sangre, al igual que la hacha que tenia en sus manos. La mitad de su rostro estaba cubierto por una tela negra que sólo dejaba sus ojos a la vista.
Nayeon se mordió el labio al ver al hombre empezar a avanzar. Uno de los guardias colocó su espada cerca al cuello del desconocido, murmurando: — Aléjate. No avances más.
El hombre soltó una risa que hizo que el cuerpo de los presentes se erizara por completo. — Y si no lo hago... ¿qué me pasará? ¿Quien me detendría? ¿Tú? ¿Tu compañero?
Antes que el guardia pudiera responder, el hombre lo apartó de su camino con un fuerte empujón. Jimin tragó saliva y apretó el arco en sus manos, escondiéndolo tras su espalda con gran agilidad. Aquella persona era más alto que él y se notaba mucho más fuerte, era un alfa después de todo. Su aroma lo delataba.
— Lamento mis malos modales, majestad. — dijo el hombre mirando al rubio — He escuchado muchas cosas sobre usted, majestad...
Jimin arqueó una de sus cejas y dió un paso hacia el frente, poniéndose tras el guardia que quedaba de pie — ¿Enserio? ¿Qué cosas? — preguntó con voz suave.
Nayeon tomó de la muñeca al rubio, impidiendo que éste avance, y se colocó a su lado. No permitiría que aquel hombre lastimara a su señor, primero debía pasar sobre su cadáver. El omega le miró de reojo.
— Muchas cosas, unas peores que otras. — contestó aquel alfa — ¿Sacrificará a esa chica para salvar su vida, majestad? No parece ser el tipo de persona que huye de sus problemas.
Seokjin se levantó y se limpió las lágrimas al ver como el hombre balanceaba su hacha amenazante. Su mirada se dirigió hacia Jimin, ¿que planeaba hacer? Ese hombre podría derribar a aquel guardia con facilidad, lo más sensato seria intentar escapar.
— No me gusta huir. Y tampoco sacrificaré a nadie por mi, no creo merecer la vida de nadie. — contestó el rubio con frialdad.
Nuevamente la risa del desconocido de escuchó. Éste se quitó la tela del rostro, dejando ver a la perfección sus rasgos faciales. Tenía una cicatriz en su mejilla. Tenía un poco de barba y una sonrisa ladina. Superioridad. Eso era lo único que desprendia aquel sujeto, se sentía superior a las demás personas en la habitación.