❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

S e i s

"Ahora lloro, sólo me siento muy triste por ti. Otra vez lloro, por que no pude protegerte."

El omega caminaba lentamente entre los pasillos del lugar, siempre manteniendo una radiante sonrisa en el rostro demostrando lo feliz que se encontraba. Las personas, al verlo pasar, no podían evitar contagiarse de esa sonrisa y preguntarse cómo es que no le dolia la cara al joven omega de sonreír por tanto tiempo.

- Buenas noches Seokjin hyung - saludó el de cabellos rubios al pasar por un lado del mencionado, quien solamente sonrío antes de responder.

- Buenas noches, Jimin.

- ¿Se encuentra bien? Escuché que el rey Min le trató muy mal hoy, no lo quise creer pero son muchas personas las que están murmurando.

Seokjin suspiró mientras agachaba la mirada - La gente siempre exagera las cosas. Solamente fue un malentendido, además no es como si él fuera un ángel. No es la primera vez que sucede algo asi, así que ni debes preocuparte ¿bien?

Jimin asintió no muy convencido - Hyung... quiero preguntarle algo...

El de cabellos castaños asintio mientras juntaba sus manos detrás de su espalda - Dime.

- ¿Qué fue lo que puso a su alteza asi? Nunca pensé verlo así, tan... roto... - susurró el menor agachando la mirada - Incluso se aferró a mi con fuerza, como... como si él tuviese miedo de dejarme ir...

- ¿En serio hizo eso? Vaya, es la primera vez que hace algo asi. - murmuró entre dientes el mayor - Creo que es mejor que él mismo te lo diga, es capaz de cortar mi hermoso cuello si te lo digo.

Jimin soltó una risita ante las ocurrencias de su hyung - Él no haría eso nunca, por lo poco que he visto le tiene mucho cariño. Es la única persona que puede hablarle informalmente aquí, además de Hoseok y Namjoon hyung por supuesto.

- Me ha tomado años lograr ese privilegio, querido. Es como si me hubiera encerrado en una cueva a meditar por años, lograr entablar una conversación informal con ese tonto alfa es todo un reto. - respondió mientras formaba un puchero con sus labios.

El de cabellos rubios borró su sonrisa al escuchar esas palabras palabras, cosa que no paso desapercibida para el contrario. Seokjin se acercó al menor al verle tan decaído de repente, el chico de cabellos rubios había agachado la mirada en un intento de fingir que nada pasaba.

- Jimin, ¿que sucedió?

- No es nada, hyung. - contestó el menor en voz baja - Solamente recordé algo. Hyung, he visto a las sirvientas de la cocina muy apuradas ¿que es lo que esta sucediendo? - dijo cambiando de tema rápidamente.