❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

T r e i n t a y s i e t e

"Nuestro jardín florece, florecemos una rosa con un toque. Estoy a punto de embriagarme con el aroma. Un jardín secreto sólo para nosotros dos."

Sus manos se deslizaron por el pecho de su pareja mientras sus labios se apoderaba de los del contrario con suavidad, con cariño. Él se encontraba arrodillado sobre el gran colchón mientras que a su lado su pareja dormía de lado. — Jimin — llamó Yoongi en un susurro — Precioso, despierta.

El menor sonrió y se removió suavemente. Abrió sus ojos por un segundo y luego volvió a cerrarlos. — Mhm... ¿qué hora es? — preguntó el omega suspirando.

Yoongi apartó los mechones rubios que caían por el rostro de su omega con suavidad para luego responder: — Van a ser las ocho de la mañana, te haz quedado dormido.

Jimin miró fijamente a su pareja antes de dejar un casto beso sobre su mejilla — Me quede dormido... — se lamentó — Buenos días. ¿Por qué no me despertó, alfa?

El alfa tomó del brazo al menor, jalándolo hacia él. Jimin chilló al sentir su pecho chocar contra el del mayor, sus brazos rodearon a su alfa por instinto. La mano derecha de Yoongi sostenía con firmeza la delgada cintura del menor mientras que su mano izquierda acariciaba su cabeza.

— Te veías hermoso durmiendo. Además, estabas cansado.

Jimin olisqueó el cuello de su alfa. Suspiró cuando el aroma a madera, menta y naranja llegó hasta él. — Pero debió despertarme. — puchereó inconforme —  ¿Ya desayunó? — preguntó alzando su mirada, observando con cariño al mayor.

Yoongi asintió — Una chica trajo el desayuno, así que lo comí. Te he preparado la tina para que te des un baño. — el menor asintió comprendiendo — Mientras te bañas pediré que te traigan algo para que desayunes. La comida que trajeron ya está fría.

El rubio frunció su ceño. Se hizo un poco para atrás para mirar de frente al alfa — Pero no es necesario. La comida está aqui ya, ¿por qué molestar a las cocineras en preparar nueva comida?

— Pero está fría.

— ¿Y qué? Aún es comestible ¿no es así? Además fue mi culpa por levantarme tarde hoy.

El rey de Seúl bufó — Pediré que te traigan un nuevo desayuno me digas lo que me digas. — mencionó con voz neutra. Jimin hizo un puchero para luego volver a pegarse al cuerpo del mayor — No permitiré que mi omega desayune comida fría cuando puedo pedir que se te prepare un nuevo desayuno. ¿Entiendes?

Jimin asintió suspirando — Pero...

— Pero nada.

Los dedos del menor empezaron a jugar con la fina tela azul de la camisa que vestia su alfa. — Está bien... — contestó en un susurro.