❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

O c h e n t a y u n o

Look What You Made Me Do // Taylor Swift

"Mira lo que me has hecho hacer..."

El bullicio de la gente en las calles era casi ensordecedor.

Un vaso nuevo de cerveza fue puesto justo a su lado, en la mesa. Alzó la mirada y le sonrió a la joven muchacha que le atendía antes de besarle el dorso de la mano y regresar su atención a los alfas a su alrededor.

Estaba soleado así que él había ido a refrescarse y a gastar un poco de dinero en la taberna más cercana a su casa.

Pasó sus manos por sus cabellos enredados y dió un gran sorbo a su bebida, cerrando los ojos por un segundo para pasar el amargo sabor y luego dejar el vaso de forma descuidada donde la joven beta lo había dejado.

— Estúpida mierda... — gruñó entre dientes mientras miraba completamente ido a sus amigos charlando y riendo a su lado.

Se puso de pie y se despidió de ellos diciendo que debía volver a casa, que su familia lo esperaba. Salió del lugar no sin antes tomar una nueva botella de ron y dejar el dinero por lo que había consumido en las manos de la beta, quien le guiñó el ojo con complicidad antes de guardarse algo para ella y entregar el resto a su jefe.

Comenzó a silbar suavemente, caminando por las calles repletas de gente que iba de un lado a otro sin reparar en su presencia.

Aunque vamos, ¿Quién lo notaría si sólo era un plebeyo sin gracia? Rió de sus propios pensamientos y se apoyó contra una pared, un poco alejado de los demás, tomando la botella de ron entre sus manos y bebiendo un poco del líquido.

Frunció su ceño cuando sintió que alguien lo observaba. Miró a su alrededor y sintió su garganta secarse cuando sus ojos se cruzaron con unos bellos orbes de color esmeralda que le observaba desde el otro lado de la calle.

Ladeó su cabeza. ¿Le miraba a él? ¿Por qué? Se preguntó.

Unos golpecitos en su hombro le hicieron desviar la atención a su costado, viendo a dos hombres y una mujer uniformados de pies a cabeza con el característico traje de la guardia real.

— ¿Puedo ayudarles en algo? — preguntó poniéndose a la defensiva.

— Usted viene con nosotros. — le dijo la omega frente a él con una pequeña sonrisa que fingía ser amable.

— ¿Qué? ¿De qué-..?

No pudo seguir hablando cuando sus brazos fueron tomados por los dos hombres y la mujer le cubrió la boca con la mano, impidiendo que gritara. Forcejeó en su lugar y tuvo que avanzar a pesar de no quererlo.