❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

C u a r e n t a y u n o

" El amor fue hecho para ti y para mi."

Las manos del mayor se paseaban sobre su pecho y brazos, dejando suaves caricias. Ambos permanecían dentro de la tina llena de agua. El alfa se encontraba con la espalda recargada en el borde de la bañera, mientras que su omega se encontraba sentado entre sus piernas, recargando su espalda contra el cuerpo de su pareja. Las piernas del menor se encontraban dobladas levemente. Su cabeza reposaba sobre el pecho del mayor y sus ojos se mantenían cerrados, disfrutando de la tranquilidad.

— ¿Mejor? — preguntó Yoongi mientras acariciaba los cabellos rubios de su omega.

— Mejor. — contestó Jimin mientras sonreía.

El omega había estado muy nervioso esta mañana. En estos últimos días habían estado llevando unas pequeñas clases de baile, preparándose para la fiesta en Kusan. Para sorpresa de la instructora y del Rey de Seúl, Park Jimin bailaba mejor de lo que ellos pensaban. Parecía tener años de práctica, aunque el omega afirmaba que nunca antes había bailado en su vida. En la clase de esa mañana, el omega había cometido unos mínimos errores que le hicieron dudar demasiado sobre si mismo.
Mañana, antes que saliera el sol, partirían hacia Kusan. Eso le ponía mucho más nervioso.

Y eso Min Yoongi lo sabía. Podía sentir los nervios e inquietudes del lobo de su pareja. Así que había propuesto que tomaran un baño juntos, con el propósito de que el omega se relajara y olvidara todos sus temores. Y lo habia conseguido.

— Debemos salir ya; te resfriarás si sigues en el agua, precioso. — susurró Yoongi mientras entrelazada sus manos con las del rubio.

Jimin asintió y se inclinó hacia adelante, dejando que el alfa abandonara primero la tina. La verdosa mirada del omega se fijó en el húmedo cuerpo de su alfa. Las gotas de agua caían por su cuerpo desnudo y sus húmedos cabellos negros habían sido peinados hacia atrás por las manos del mayor, dejando su frente descubierta. El mayor le dió una rápida mirada a su omega antes de salir del baño.

El rubio suspiró y abrazó sus piernas, esperando a que su alfa volviera.

Pasaron tan solo unos segundos cuando el mayor regresó con una toalla entre sus manos. — Ven, precioso. — dijo Yoongi extendiendo su mano hacia el menor.

Jimin aceptó gustoso la mano del pelinegro y se levantó con sumo cuidado. Salió de la tina despacio, siendo sostenido de la cintura por su alfa. Una vez sus pies tuvieron contacto con el frío piso del baño, el alfa enrolló la toalla que había traído en el cuerpo del rubio. Jimin se dejó hacer, disfrutando de las atenciones del alfa.

— ¿Te gusta? ¿Por que sonríes? — preguntó el pelinegro mirando a los ojos al contrario.

— Sonrío por que mi alfa es el mejor.

Yoongi negó divertido. Se agachó un poco y pasó uno de sus brazos por debajo de las piernas del rubio, mientras que su otra mano sostenía con firmeza la espalda del menor. Jimin jadeó sorprendido por aquella acción tan repentina. Sus manos se dirigieron hasta el cuello de su alfa, sosteniéndose para no caer.