❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

T r e i n t a y n u e v e

"¿Puedes decirme al menos una vez que nunca me dejaras? Tengo miedo de perderte."

Un suspiro abandono sus labios a la par que frotaba sus ojos con sus manos, intentando quitar cualquier rastro de sueño en él.

Un leve suspiro que chocó contra su cuello le hizo girar el rostro. Su omega estaba ferradl a él. Una de las piernas del omega pasaba por sobre las suyas, sus brazos rodeaban su torso, mientras su cabeza descansaba sobre su hombro. Con cuidado, removió los mechones rubios, logrando observar de mejor manera su rostro.

Sus mejillas estaban sonrojadas, y una de ellas se aplastaba levementre contra él, provocando que sus labios se abrieran. Cada respiración que él hacía chocando contra su cuello directamente. Se sentía bien, muy bien.

Yoongi sonrió levemente y besó la cabeza de su pareja con cariño. Acercó la palma de su mano a la frente del menor, comprobando que aún tenía un poco de fiebre.

Con pesar, empezó a moverse, alejándose de Jimin. El omega frunció su entrecejo levemente y soltó un suspiro.

El alfa se empezó a vestir lentamente. Él tenía la costumbre de dormir con el torso desnudo, por lo que ahora debia ponerse una camisa para cubrirse. Antes que aiquiera pudiera llegar al armario, escuchó un sollozo proveniente de la cama.

Su omega respiraba apresuradamente. Él gimoteaba en voz baja, diciendo palabras inentendibles. Yoongi se acercó corriendo a él, importándole poco o nada correr descalzo. El menor dió otro sollozo, pequeñas lágrimas descendiendo de sus ojos cerrados.

El mayor envolvió a su omega entre sus brazos, aunque parecía que eso no ayudaba en calmar al menor. Yoongi depósito un suave beso en su frente y acarició sus mejillas, intentando despertarlo suavemente.

— Shh, Jimin, calma. Es una pesadilla, precioso... sólo es una pesadilla.. — susurró mientras besaba los labios del rubio con cariño. — Despierta, precioso... si abres los ojos verás que sólo es un sueño... — susurró contra su oído. Pasó la punta de su nariz por la mandíbula del contrario para luego besar su frente.

— N-No.... — balbuceó Jimin acurrucándose contra el cuerpo del alfa.

— Jimin, precioso, despierta. Por favor, despierta. — pidió Yoongi empezando a alterarse. Su lobo empezaba a impacientarse y Jimin no estaba despertando.

Como si de algún tipo de magia se tratase, Jimin despertó de golpe, dando una fuerte bocanada de aire, al tiempo que sus ojos se abrian.

— Precioso... — susurró el alfa aún con sus frentes unidas. Deslizó sus pulgares por sus mejillas, quitando el rastro de lágrimas en ellas.

— ¿A-Alfa...? — preguntó en un murmuro Jimin.

— Buenos días, precioso...

— ¡Alfa! — exclamó el menor abrazándose al pelinegro, sorprendiéndole — Estás aquí, estás aquí, en verdad estás aquí...