C u a r e n t a y c u a t r o

1.5K 187 46
                                    

"Me siento solo a hablar con la luna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Me siento solo a hablar con la luna. Tratando de llegar a ti."



L

a tarde había caído. El sol poco a poco se ocultaba tras las montañas de Kusan, dejando atrás un camino de nacientes estrellas.

El palacio real de Kusan se encontraba lleno de gente. Invitados de ese y otros reinos se habían reunido en aquella fiesta, celebrando los cien años de la fundación del Reino.

El gran salón se encontraba finamente decorado. Con los candelabros y velas prendidas. Las personas danzaban en parejas en medio de la posta, al ritmo de la suave melodía que era tocada por los músicos que habían sido contratados.

Los finos bocaditos y bebidas se encontraban en las mesas, servidos y listos para ser comidos, y también siendo llevados por los sirvientes sobre bandejas, repartiéndose entre los invitados.

De todas esas personas, Park Jimin no conocía ni a la décima parte.

Se encontraba parado junto a los omegas de los reinos vecinos, a un lado del gran Salón. Al lado suyo se encontraba uno de los ventanales, que le permitia observar la bella transición entre el atardecer y el nacimiento de la luna y estrellas.

— Gracias — dijo Kim Jennie hacia uno de los jóvenes sirvientes, tomando de la bandeja que éste traía un pequeño panecillo de trigo.

Jimin le observó con una sonrisa. Por su parte le dio un pequeño mordisco al pastelito de chocolate que habían repartido hace minutos. Y él aun no lo terminaba.

— Omega Jimin, si sigue comiendo así de despacio me hará sentir mal. — murmuró Jennie mientras formaba un puchero con sus labios.

— ¿Por qué? — preguntó el Omega Luna de Seúl para luego masticar lentamente el trozo de pastel.

La omega suspiró — Es que este es el tercer panecillo que me como esta noche, sin contar el pastel. Y usted ni siquiera ha terminado el pastel. Me siento una glotona a su lado. — mencionó triste. — Seguramente engordaré...

El pelirubio negó — Usted es hermosa, princesa Jennie. Está perfecta tal y como es, y no engordará por disfrutar un par de panecillos.

La chica sonrió avergonzada para luego desviar la mirada, intentando ocultar su creciente sonrojo.

Ambos omegas habían pasado gran parte de la tarde juntos. La princesa Jennie había ayudado en su recorrido al Omega Luna de Seúl. Habían congeniado muy bien, tenían cosas en común y ninguno se sentía incómodo ante la presencia de otro.

Todo el palacio de Kusan había resultado maravilloso para el rubio, pero sin duda alguna, una habitación en específico llamó su completa atención: la biblioteca real.

❝REMEMBER❞ [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora