❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

V e i n t i u n o

" Si esto es un sueño por favor déjame despertar."

La noche ya había caído. Las ventanas y el balcón ya se encontraban cerrados para que la persona que dormía en medio de aquella cama no sintiera frío. Pero el omega mantenia su ceño fruncido.
Sus ojos se abrieron lentamente. El omega se sintió confundido al encontrarse en el bosque, el sol se podia ver aún entre los frondosos árboles.

¿Por qué estaba aquí? Empezó a caminar unos metros y encontró aquel árbol en el que solía subirse cuando era un niño, aquel árbol en el que habia dibujado una rosa. Entonces lo entendió, era un recuerdo, un sueño.

— ¡Espérame! ¡Jimin!

El omega giró hacia elnlugar de donde provenía aquella voz. Un par de niños venían corriendo sonrientes, uno con cabellos rubios y otro con cabellos marrones. El omega frunció su ceño, estaba viéndose a si mismo pues él era el niño de cabellos rubios.

— ¡Taemin hyung! ¡Atrápeme si puede! — gritó el niño de cabellos rubios mientras corria alrededor de unos árboles, siendo perseguido por el otro niño.

Jimin comprendió entonces que día era aquel. Negó mientras intentaba detener a ambos niños, sabía que era lo que pasaría luego.

Él ya no queria recordar.

— ¡Cuando te atrape te haré cosquillas! — exclamó feliz el niño de cabellos más oscuros.

El niño de cabellos rubios se detuvo de pronto, haciendo que el otro niño terminara cayendo sobre él. — ¡Hyung! ¡Levántate, me asfixias! — gritó en medio de risas el menor.

El niño de hebras marrones negó, soltando la canasta llena de fresas que llevaba consigo, aferrándose al cuerpo de su menor. — No lo haré, nunca te dejaré Minmin. — dijo mientras apretaba su agarre en el cuerpo del otro niño.

Jimin sintió sus ojos picar. Observó como el menor de los niños empujaba a su mayor hasta que logró soltarse. El niño de cabellos rubios tomó la canasta de fresas con sus pequeñas manos mientras miraba divertido al contrario, quien seguia tirado en el suelo.

— Hyung, levántese. Mamá nos regañará si es que llegamos con la ropa sucia.

— ¿No crees que es un poco tarde para eso, Minmin? ¡Nuestras ropas están hechas un desastre! — exclamó el mayor fingiendo estar aterrado mientras se levantaba. Sacudió sus ropas un poco antes de acercarse hasta su menor, quien le miraba con una sonrisa. — ¿Qué me ves?

El niño de cabellos claros golpeó suavemente el pecho del contrario — Taemin hyung será un chico muy guapo cuando crezca, Mamá tiene razón.

— ¿Qu-Qué dices? — murmuró el mayor sonrojado — ¡No deberías decir lo mismo que Mamá dice! ¡Deja de mirarme así!