❝REMEMBER❞ [Yoonmin]

N u e v e

" No pienses en nada. No quiero que digas ni una palabra. Sólo quiero que me sonrías."

— Ya levantate, llevas media hora durmiendo ¡Yo no he podido pegar un ojo en toda la noche! ¡Que te levantes!... ¡Mierda! ¡LEVÁNTATE, AHI VIENE JUNG HOSEOK! — gritó escandalizado el alfa mientras mecía con brusquedad al beta a su lado.

— ¡No creas que no te he visto! ¿Para esto eres un guardia, Hyun? Te golpearia si no tuviera algo más importante que hacer. — dijo Jung Hoseok con tono serio mientras señalaba al beta frente a él.

— Lo siento, señor. — respondio el guardia apenado.

— Vayan a traer a sus relevos, descansen un poco. No quiero volver a verlos durmiendo por aquí ¿entendido?

— ¡Si, señor! — gritaron al unísono ambos hombres antes de irse corriendo de ahí.

Jung Hoseok sonrió a la par que abria lentamente la puerta frente a él. Las cortinas estaba cerradas aún, y dentro de la cama, aún, descansaba tranquilamente el cuerpo de un hombre de cabellos negros. Se acerco a pasos lentos hasta posponerse a los pies de la cama, soltando un suspiro en el acto.

— Eres un idiota... — murmuró mientras relajab su expresión. Caminó hasta quedar al lado derecho del hombre, quien fruncia su ceño aun estando dormido — Pero aun asi debo ayudarte ¿no es asi? Lo prometí, asi que supongo que debo cumplirlo... Pero por favor, no vuelvas a hacer algo asi en lo que te queda de vida ¿quieres? — susurró mientras mostraba una sonrisa triste. Su temblorosa mano se acerco a los cabellos despeinados del alfa, empezo a enredar sus dedos y dar masajes suaves.

— N-No... — la voz adormilada del alfa le hizo separarse de él inmediatamente. El pelinegro abrió lentamente sus ojos, encontrándose con el rostro serio de su amigo de cabellos rojos.

— Veo que ya despertaste. Ya era hora, si no te levantabas en unos minutos iba a ir por agua y te la tiraría en la cara.

— No serias ca- Ah no, olvidalo; ya lo haz hecho. — murmuró mientras se sentaba lentamente.

— Idiota.

— ¿Tan temprano y ya me insultas? ¿Por que?

Jung Hoseok no pudo evitar acercarse hacia el pelinegro y golpearlo suavemente en el pecho — ¿Por que? ¿Te atreves a preguntar por qué, idiota? — al no recibir respuesta alguna continuó — No vuelvas a hacer algo asi de nuevo ¿si? — pidio mientras agachaba la cabeza ocultando su mirada cristalizada — Me asustaste muchísimo, tonto.