CAPITULO 45.

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Hannah veía como la enfermera terminaba de cambiarle el vendaje a Sandra para después administrarle algo para el dolor, el cuadro de Sandra era muy delicado ya que al parecer habían muchas partes de su rostro que fueron destrozadas.

-Esto aliviara el dolor y bajara un poco la inflamación- escuchaba -Cualquier cosa que necesite solo tiene que presionar ese botón- indicaba la enfermera -Volveré en un par de horas-

-Gracias- respondía con un hilo de voz mientras se acercaba a paso lento -Hola- susurraba observando el rostro lastimado de Sandra.

- ¿Hannah? - cuestionaba por lo bajo notando como la veía con el ojo que no tenía vendado.

- ¿Cómo te sientes? - preguntaba sentándose al borde de la cama.

- ¿Cómo me veo? - susurraba -Tu cara me dice que como la mierda- intentaba ocultar la sonrisa divertida -Hey...-

-Lo siento- decía sonrojada -Pero si, te ves como la mierda- bromeaba notando como intentaba reírse -No te esfuerces- pedía.

- ¿Viniste sola? - negaba suavemente.

-También vinieron las chicas, bueno menos mi hermana y sus amigas, digo las mayores, no... -no entendía porque le costaba tanto hablar.

-Las ex militares- susurraba Sandra a lo que ella asentía -Es normal-

-Diana se desmayó- musitaba -No pudo con la impresión de verte en ese estado y su novia, la doctora la llevo a otra habitación- suspiraba intentando no parecer tan idiotamente nerviosa -Daniela llevo a Aida a la cafetería porque con eso del embarazado... tú sabes que no piensa en otra cosa que no sea comer- reía un poco -Pero Vanessa y las otras han estado muy pendiente de ti, no era que no querían venir es solo que pensaron que las cosas podrían ponerse un poco tensas por los policías-

-Es lo mejor...- susurraba -Hannah ¿Puedo molestarte con algo?- asentía mientras se acercaba un poco más a la inspectora -¿Puedes darme un poco de agua?-

-Si, claro. Solo déjame recordar donde tenía que presionar para mover el respaldo de la cama- decía buscando el botón -Listo, me dices si te incomoda-

-Está bien así- susurraba.

-Te serviré un poco- se apresuraba a servirle un vaso y se la acercaba - ¿Puedes tomar el vaso con la mano? -

-Lo dudo... El medicamento me ha adormecido todo el cuerpo... ¿Puedes acercármelo a los labios? - asentía al tiempo que le ayudaba a sostener el vaso -Gracias Hannah...-

- ¿Quieres más? - la veía negar.

-Acabo de percatarme que tus ojos son mucho más claros que los de tu hermana... Nunca había visto ojos grises así de bonitos- intentaba decir algo, pero su mente se bloqueaba y no entendía porque se estaba comportando como una idiota inmadura - ¿Puedes ayudarme a poner la cama como estaba? El cuello me está matando...- pedía.

-Si, claro- se daba una bofetada mental al sentir los nervios sin sentidos que la invadían al sentir el único ojo de la inspectora clavado en ella -Oh oh, creo que presione el botón que no era y no sé como pararlo- decía con voz nerviosa -Sandra lo siento- veía como el respaldo de la cama se inclinaba más al frente pero por más botones que presionaba la puta cama no lograba detenerse -¡Sandra!- gritaba golpeando con fuerza uno botón observando como comenzaba a funcionar -Creo que ya... ¿Sandra? ¡¿De qué mierda te ríes?!-

-Jajajajajaja de tu cara- las carcajadas de la inspectora resonaban por toda la habitación -Debiste ver tu carita preocupada-

- ¡Creí que te había lastimado más! - gritaba sonrojada - ¡Deja de reírte! -

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