CAPITULO 10.

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Daniela revisaba el reloj cada cierto tiempo y observaba la entrada del restaurante sin comprender por que se sentia tan nerviosa, no era la primera vez que hablaría con Camila. En las últimas semanas su comunicación había sido mas recurrente debido a que ambas eran abogadas y tenían muchísimos temas e interés en común. Estuvieron trabajando en casos pro bonos los cuales sirvieron para recordarle el porque amaba tanto su profesión.

Esa mañana Camila insistió en llevarla a cenar para poder celebrar la victoria en uno de los casos, no sabia que tenia esa pelirroja que lograba poner sus nervios de punta, no supo si fueron las noches de desvelo trabajando hasta tarde, las conversaciones de su experiencia en el ejercito y lo mucho que amaba a su hija Lena, la cual llegaría a la ciudad en los próximos días y nunca creyó estar tan aterrada en conocer a una personita. Suspiro fuertemente al ver a Camila entrar con elegancia al restaurante, acomodando su hermosa melena roja al tiempo que sentia sus miradas cruzarse y la sonrisa en ambas no se hacía esperar.

-Dani- saludaba emocionada dándole un fugaz beso en la mejilla -Disculpa la demora, las calles son una locura por las compras navideñas-

-No te preocupes, yo también tarde en llegar- mentía al recordar que había estado dos horas antes de lo acordado, ignorando las miradas de los meseros curiosos quienes creían que la habían plantado.

- ¿Ordenamos un vino? - asentía emocionada -Helena me dijo que por nada del mundo ordenáramos el plato especial-

- ¿Ah no? - cuestionaba curiosa.

-Aunque sus gustos pueden ser un poco extraños- escucho mientras la mesera se acercaba con la botella de vino -Gracias-

- ¿Qué tal tu día? - con interés.

-Estuvo muy ocupado, pero justo está comenzando a mejorar- sintió el sonrojo apoderarse de sus mejillas - ¿Y el tuyo? -

-Pues...- tomaba un poco de vino -Podría decirse que esta mejorando- respondía clavando la mirada en los ojos verdad que la veían fijamente.

-Brindemos- la veía elevar la copa -Por nuestras victorias en las ultimas semanas lo que prueba que somos el mejor equipo-

-Brindo por eso- respondía juntando sus copas sin atreverse a despegar la mirada, noto el nerviosismo en la pelirroja quien bebía de la copa rápidamente.

-Me preguntaba si- la veía tomar un poco de aire -Tenias planes para el fin de semana-

-No tengo- sin pensarlo.

-Bien- Camila aclaraba su garganta un poco - ¿Te gustaría ir conmigo al aeropuerto el domingo para recoger a Lena? -

-Me encantaría- la sonrisa iluminaba el rostro pecoso que tanto le gustaba ver -Ahora que recuerdo- decía para calmar el ambiente -Dijiste que deseabas discutir algo conmigo-

-Tienes razón- escucho -Luego pensé que no quería hablar de trabajo y disfrutar la cena-

-Podríamos hacer las dos cosas, disfruto trabajar contigo- soltaba sin pensarlo.

-Bueno- la vio moverse nerviosa en la silla mientras buscaba algo en su bolso -Pero como todo lo anterior, necesito tu total discreción en todo-

-Así será, no tienes de que preocuparte- aseguraba.

-Es mas bien una consulta- escucho -Uno de mis clientes está siendo o, mejor dicho, será acusado por "cooperar" el enemigo, en pocas palabras será acusado de traición- la veía con seriedad -Lo que para el ejercito significa ejecución inmediata, pero sabes perfectamente que las pruebas a presentar son falsas. No hay nada que incrimine a mi cliente con dichas acusaciones.

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