Intentaba controlarse lo mejor que podía, pero algo le gritaba que si lo hacía podría arrepentirse el resto de su vida, observaba las manos temblorosas apoyadas sobre la enorme puerta de vidrio mientras que ella disfrutaba embestirla por detrás como si fuera lo único que necesitaba para vivir, el sonido de su intimidad acompañado de los fuertes gemidos y los temblores que se unían el mágico momento la obligaban a seguir, notaba los cabellos húmedos caer sobre los delicados hombros mientras que la espalda de su amante comenzaba a arquearse lentamente lo que le daba la señal de que estaba llegando a su punto más alto, nunca imagino que escuchar su nombre ser repetido de esa forma lograría hacerla explotar por dentro. Mordía su labio inferior observando los ojos grises buscarla con desesperación a medida acomodaba mejor sus dedos para seguir disfrutando del cálido y húmedo interior.
-Sandra... Ya no puedo seguir de pie- se movía rápidamente para poder sujetarla con su brazo libre sin detener la invasión, atacaba el cuello descubierto de Hannah admirando todo de ella, disfrutando y apreciando hasta el mínimo detalle que su reflejo le obsequiaba.
-Un poco más- susurraba a su oído antes de dedicarse a besar su cuello y hombro obligándola a mantenerse de pie por un poco más de tiempo, sonreía al comenzar a sentir los espasmos que había descubierto un par de horas atrás.
-No puede ser...- las manos de Hannah se aferraban a su brazo y podía sentir las uñas clavarse en el con fuerza mientras el orgasmo la invadía nuevamente, marcaba un camino de besos en la espalda blanca hasta llegar a su cuello y hombros disfrutando de todo lo que Hannah le entregaba en ese momento -Cama...-
-Por supuesto- la cargaba con suavidad mientras besaba su mejilla con ternura hasta acomodarla sobre la enorme cama - ¿Quieres un poco de agua? - la veía cubrirse los ojos con su brazo y negar con timidez -Hey... ¿Qué sucede? - preguntaba acomodándose sobre ella.
-No sé qué sucede...- respondía sonrojada -Mi cuerpo... Pide más...-
-Puedo darle todo lo que desee- decía divertida inclinándose para besar sus pechos fugazmente -No me molesta... Te disfruto-
-Y yo también...- los ojos grises se posaban en ella - ¿Qué me haces? -
-Eso... Disfrutarte- susurraba besando su cuello -Eres hermosa Hannah y ahora... eres mía-
-No...- pedía con voz ronca -Mi cuello no... es horrible- la veía cubrírselo con ambas manos -Esa cicatriz es...-
-Es parte de ti- interrumpía apartando sus temblorosas manos -Y a mí me gusta mucho- musitaba acariciando la cicatriz con la punta de su dedo -Hannah... Nunca dudes de lo hermosa y fantástica que eres-
-Dices eso porque te gusto mucho- escuchaba -Y disfrutas tenerme...-
-Alto- decía incorporándose de un salto -Aclaremos algo- aclaraba su garganta fuertemente -Te quiero- soltaba -Y el quererte, hace que me guste mucho disfrutarte... Ya sea verte un par de horas, hablar contigo por teléfono hasta tarde, salir a dar un paseo... O incluso hacerte el amor como lo he hecho en las últimas...- observaba el reloj sin poder creer la hora -4 horas... A lo que quiero llegar mi amor, es que eres increíble Hannah y yo soy muy afortunada que alguien como tu haya fijado su atención en alguien como yo- enfocaba los ojos grises mirarla fijamente.
-Sandra... Yo... Yo también te quiero- sentía como tiraban de ella con suavidad obligándola a acomodarse sobre el pecho de Hannah -Gracias por hacerme sentir tan... amada... Tuve sexo muchas veces- se movía un poco incomoda intentando contener la rabia -Pero... Siempre creí que todo terminaba cuando el terminaba... Todo el tiempo cuando yo comenzaba a sentirme bien, él estaba terminando, perdona Sandra no quise mencionarlo...-
-No tienes por qué disculparte- decía apoyando su mentón entre los pechos de Hannah -Quiero saber más porque me parece que ese maldito nunca supo lo que era amar a una mujer como tú-

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Nuestro Tiempo
RomanceAida Lars decide darle un giro a su vida al mudarse a una nueva ciudad, conocerá a muchas personas que le enseñaran que todo puede mejorar si se rodea de las personas correctas, aprenderá a amar y se entregara completamente a esa mujer que ha robado...